EMBAJADOR DE FRANCIA EN PAYSANDÚ

Locales | 03 Jul El embajador de Francia, Sylvain Itté, inauguró la exposición “Dibujos por la paz” del caricaturista francés Platu, en el marco de una recepción efectuada en la Alianza Francesa de Paysandú. A raíz del atentado atribuido a Al Qaeda contra el semanario satírico Charlie Hebdo, en París, donde murieron 11 personas y otra decena resultó con heridas, el representante diplomático impulsó una muestra de estas características en las ciudades del interior donde se encuentre un centro de estudios de la lengua francesa.
“Es un problema internacional con focos de terrorismo yihadista en algunos países desde hace muchos años” dijo y citó los atentados en Madrid en 2002 o en el metro de París, en 1995. “Todas las democracias estamos enfrentadas a un sistema totalitario, cuyas primeras víctimas son los musulmanes”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que es un guerra religiosa entre suníes y chiíes, a través del Estado Islámico, “de la misma manera como Europa las conoció entre los siglos XIV y XVI, con la única diferencia de la internacionalización y globalización. Con los medios de comunicación, estos conflictos adoptan un alcance mundial y no existe un país en el mundo que esté fuera de las posibilidades de este tipo de atentados”.
Recordó que en Francia, “los musulmanes conforman entre el 7 y 8% de la población extranjera”. Particularmente el islamismo representa la segunda religión en su país y abarca entre 8 y 10% del total. Según Itté, de este total “una mayoría son franceses en segunda o tercera generación y un 98% no tienen problemas de integración, pero basta un 2% para crear una situación de inestabilidad”, precisó.
El diplomático consignó que el Estado Islámico (EI) ha puesto su foco sobre Francia “por la defensa de un sistema laico dentro de la república y es el fundamento de nuestra historia como nación. Bajo este modelo de integración, la inclusión económica de los nuevos inmigrantes se torna complicada con la búsqueda de empleo, que ha sido la forma más rápida de integración a la sociedad francesa”.

“NUESTRA CULPA”
En Francia, la religión se metió en el debate político porque integró a los sectores más pobres de la población que padece la exclusión social y recuperó para sí a estas personas. “Nuestra culpa es que dejamos pasar el tiempo, pero ese también es el problema de las democracias que deben confrontar con los fundamentalismos sectarios. No se puede tratar de manera civilizada con quienes tienen el objetivo de destruir las democracias”, subrayó.
Recordó que el Estado francés “está preparado desde hace más de 20 años para enfrentar el terrorismo a partir de los primeros atentados ocurridos en 1982 en Francia y en la actualidad, los servicios de inteligencia son considerados como uno de los más eficientes del mundo. No hay una semana que transcurra sin que sus efectivos desmantelen una célula”. Sin embargo, reconoció que “nadie pudo imaginar un hecho de sangre similar al ocurrido la semana pasada”. El embajador se refirió al presunto islamista que mató a su jefe cerca de Lyon, se hizo un selfie con la cabeza decapitada del empresario y la envió a través de WhatsApp a Canadá.
“No hay que olvidar que los atentados terroristas también existen en América Latina” y precisó sobre los hechos ocurridos en la mutual judía israelita (AMIA) o la Embajada de Israel, ubicados en Buenos Aires que pautan su presencia en el territorio americano.
Itté remarcó que “los fundamentalismos que atentan contra las democracias del mundo” no llevan implícitos “un afán religioso exclusivo”, en tanto “las primeras víctimas de EI son los musulmanes chiítas”. En Francia se han especializado más de un centenar de magistrados en la lucha antiterrorista y dada la complejidad del EI, se busca la manera de un combate más firme sin perder la esencia democrática.
“La semana pasada, en Francia se instaló un debate sobre la nueva ley de seguridad y a pesar de que la mayoría socialista se manifestó contraria a la ley, terminó por apoyarla. Esta iniciativa permite un mayor control a los servicios de inteligencia, con escuchas telefónicas, entre otras medidas”, informó. No obstante, remarcó que su trascendencia no abarca únicamente a la responsabilidad de los gobiernos, sino colectiva con la sociedad civil y los medios de comunicación.

PROBLEMA POLÍTICO
La Unión Europea (UE) aguarda los resultados del plebiscito lanzado por el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, para consultar si los griegos aprueban las reformas propuestas por los acreedores de la deuda de aquel país (UE, Banco Central y Fondo Monetario Internacional) a cambio recibir la financiación necesaria y evitar el default. Consultado acerca de las posibilidades de una contaminación de la crisis griega hacia el resto de Europa y principalmente en la zona euro, consignó que “es una situación del pasado”. En 2009, cuando ocurrió la primera crisis, “la Unión Europea comenzaba con su plan de recuperación y había un riesgo de expansión inmediata a los demás países por sus flaquezas económicas. Esto queda demostrado con las reacciones de las Bolsas y esta semana no se vio un quiebre en los mercados. De hecho, el euro subió en comparación con el dólar y se recuperó entre 1 y 2%”, aclaró.
Para Itté, “el problema en Grecia al igual que en el eurogrupo, es –tal vez– un poco más político que económico y si el domingo los griegos rechazan el plan propuesto por la UE, es evidente que caerá en una zona totalmente desconocida con riesgos muy grandes para su propia sociedad, pero no sería un problema para el resto de Europa”, señaló.
Al finalizar la jornada de consulta popular, auguró el comienzo de un intercambio con el gobierno de Tsipras para arribar a una solución. “Los esfuerzos que hace la UE para Grecia también se hizo con otros países, como España, Portugal, Irlanda o Eslovaquia desde hace al menos una década”, y aclaró que la jubilación mínima en Grecia es de 880 euros, cuando en los demás se ubica en menos de 500 euros. Por tal motivo, ejemplificó que para estos países sería una injusticia favorecer aún más a Gracia.

LAICIDAD COMO EN URUGUAY
Según Itté, Francia ha conocido la intolerancia incluso desde su legislación contra la tenencia de símbolos o ropa que manifiesten una pertenencia religiosa en escuelas públicas o también conocida como la ley del velo, que entró en vigencia en setiembre de 2004.
“El 65% de los musulmanes nacidos en Francia no son practicantes, así como hay un alto porcentaje de españoles que no concurren a una iglesia. El problema es saber cómo tratar a una minoría que tiene poder y capacidad de atracción sobre personas frágiles”, señaló. El embajador reconoció que en su momento se discutió la “estigmatización de una libertad individual”, pero “consideramos que la obligatoriedad del uso del velo no es una forma de libertad y es un signo distintivo religioso imposible de llevar en las áreas públicas”.
“Nos criticaron hasta en Estados Unidos, donde decían que era una ley antiislámica. El único país que entiende perfectamente bien nuestra forma de pensamiento sobre este asunto es Uruguay”, por que también es 100% laico, concluyó el diplomático.