Locales | 30 Jun Con la ausencia del intendente electo, Guillermo Caraballo, integrantes de su equipo se reunieron con autoridades del Ministerio de Desarrollo de Desarrollo Social (Mides) y los referentes de diversos programas institucionales que se cumplen en el departamento, donde se manifestó el compromiso de instalar una mesa que abordará la compleja situación social en el entorno del Relleno Sanitario.
El designado secretario general, Mario Díaz, informó a EL TELEGRAFO que el equipo se comprometió en “la aplicación de los programas y retomar la tarea iniciada en el primer gobierno del Frente Amplio en 2005, que lamentablemente se interrumpió en el gobierno nacionalista”. Explicó que ambos equipos resolvieron comenzar a trabajar “con la problemática social que existe en el Relleno Sanitario” e “instalar una mesa de conversaciones entre la Intendencia y el Mides para comenzar a revertir su entorno. Esa realidad no podía quedar en una declaración de buena voluntad, sino avanzar en aspectos concretos a partir del 10 u 11 de julio”.
Díaz informó que en la reunión del gabinete electo efectuada en la víspera, el equipo que lidera Caraballo avanzó en diversos aspectos relacionados a necesidades estructurales, “tomando en cuenta que encontraremos un cierto déficit desde el punto de vista funcional y en referencia a los servicios municipales”, con carencias “en equipamiento que requerirán de una atención inmediata”.
El futuro director general de servicios, Marco García, sintetizó que los encuentros incluyeron a los Faroles Comunitarios, Relleno Sanitario y diferentes instalaciones dependientes del departamento de Servicios, en tanto resta una recorrida por las policlínicas periféricas y algunas zonas del interior departamental.
“Desde el punto de vista interinstitucional, hemos mantenido reuniones con la dirección departamental de Salud, con ALUR y el Mides para conocer la diversidad de programas en el territorio con puntualizaciones específicas hacia el área de Promoción Social”, señaló García.
El futuro jerarca reconoció que una de sus principales preocupaciones es el déficit de barométricas en la Intendencia de Paysandú. “Operativamente funciona una sola y esa será una de las líneas importantes para tratar de ponernos al día con los atrasos. Las comisiones de seguimiento serán una prioridad que apuntará a un mejor servicio”, señaló.
En la recolección de residuos domiciliarios, adelantó que trabajan sobre algunos lineamientos con funcionarios municipales, “en circuitos, horarios y cambios durante los fines de semana”, al tiempo que resaltó el relacionamiento “en las diversas áreas que involucran a la dirección de Servicios”, donde se reciben propuestas y planteos. García recordó los convenios efectuados entre la Intendencia y el Mides con el programa Uruguay Trabaja durante la administración de Julio Pintos. “Hay más de treinta cooperativas sociales que brindan diferentes servicios tanto en las ciudades como en el interior y para nosotros será una política a trabajar en forma conjunta”, añadió.
Tras la reunión en el local ministerial, García se trasladó al Ecopunto instalado en el Barrio Curupí, donde los cooperativistas integrados al programa Uruguay Clasifica, denunciaron actos de vandalismo y hurtos en el predio donde desarrollan su tarea de clasificación de papel y cartón. “Lo hablamos con el doctor Eduardo Américo (designado subdirector de Servicios) y queremos que la clasificación de residuos en origen sea una línea importante. Son cosas que cuestan, pero hacen a la cultura de todos los habitantes en nuestros hogares o lugares de trabajo”, concluyó.

LINEAS DE TRABAJO CON COOPERATIVAS
El jefe de la oficina departamental del Mides, Ricardo Fleitas, sostuvo que “el desafío se asume con la suma de recursos existentes que evitan una superposición y mejor coordinación entre los programas y la Intendencia”.
Durante las exposiciones, los referentes resaltaron las líneas de desarrollo estratégico que “pasan por la juventud como un grupo etario de prioridad, además de la continuidad del programa Uruguay Trabaja, que se instala anualmente. En este caso tenemos la preocupación con lo que ocurre una vez que finaliza”, en tanto “la población participantes requiere oportunidades laborales a partir de las habilidades desarrolladas y ahí importan las pasantías o talleres” planteados durante el intercambio. Desde cada programa “se ha solicitado una mejora en la coordinación, incluso la necesidad de un vehículo --como es el caso del programa Ruralidad que utiliza móviles del Ministerio de Salud o Mides-- o un transporte para los operarios de Uruguay Trabaja que tienen oportunidades de concretar mejoras en la policlínica de Merinos durante un mes”, aclaró.
Fleitas reseñó que de un total de 32 cooperativas sociales asentadas en el departamento, seis trabajan en convenio con Ancap y el resto “tiene más o menos un trabajo estable, a excepción de cuatro. Las autoridades electas solicitaron los perfiles de las cooperativas, porque no todas realizan las mismas tareas”, precisó.