CONSIDERA QUE DEBERÍA SER UNA DIRECCIÓN GENERAL

Locales | 09 Jul Al dejar el cargo de directora de Cultura, en el que se desempeñó en la administración saliente, la maestra Laura Juan realizó un balance sobre lo actuado en el período, y señaló que “tendría que ser una dirección general, porque tiene muchas dependencias”.
La jerarca exhibió cinco carpetas en las que quedaron compendiadas todas las actividades que se realizaron en la Dirección de Cultura durante los últimos cinco años, que están a disposición de quien desee consultarlas. Señaló que Cultura “es una dirección muy amplia, no tiene solo esta Casa de Cultura, sino también la Escuela de Música, la Biblioteca municipal, los museos departamentales, el Teatro Florencio Sánchez, la biblioteca Bella Vista; estamos hablando de alrededor de 160 funcionarios, con quienes hemos trabajado en forma muy cordial”.
También indicó que hizo entrega de una carpeta a quien le sucederá, Liliam Silvera, “en donde está registrado lo que hay de cada una de las reparticiones, qué se hace en cada lugar, cantidad de funcionarios y los proyectos que se están realizando, para que haya una idea muy clara de qué se ha hecho”.
Asimismo, se informó de los diferentes proyectos e iniciativas en los que la Dirección ha asumido compromisos. “Esta dirección conforma la Red Nacional de Directores de Cultura, conforma Ciudades Educadoras, Mercociudades y a nivel mundial, Ciudades Sostenibles, que fue nuestra concurrencia a Bilbao; también el proyecto de Paysandú Ciudad Comprometida con la Paz”, indicó.

DESAFÍOS
La directora señaló algunos temas con los que se encontrará la nueva responsable del área, por ejemplo la alta demanda de servicios como la Escuela de Música y la Biblioteca, a partir del proyecto de inclusión digital. A modo de sugerencia, Juan señaló que “la Dirección de Cultura tendría que ser una dirección general, porque tiene muchas dependencias. En la Dirección General de Desarrollo debe ser la que tiene mayor cantidad de dependencias y mayor cantidad de funcionarios a su cargo”.
Además considera que se necesita más lugar: “El edificio es muy chico, no tenemos espacio. En este momento estamos usando el Club Wanderers para realizar actividades, pero, por ejemplo, una de las carencias más grandes es la falta de un lugar físico para los ensayos de los grupos estables, porque ellos ensayan en el escenario del auditorio y eso nos quita posibilidades de poder usar el auditorio en esos horarios”. También entiende que es importante que la dirección siga yendo al interior departamental, donde “hubo cursos con mucha inserción laboral” y también se cuenta con la Escuela de Música en Porvenir. A modo de mea culpa, reconoció tener “un debe con la literatura. Pero sé que viene Liliam, así que se solucionará ese problema porque creo que hubo un espacio que nos faltó completar; eran muchos los espacios que faltaban, de acuerdo con la demanda, fuimos tratando de atenderlos”. Expresó su deseo de “lo mejor para todos, para nuestro pueblo, para las nuevas autoridades, en quienes confío que seguirán adelante en esta función” y se puso a disposición “para acompañar en lo que sea necesario”.

AGRADECIMIENTO
“Me voy muy contenta y muy conforme conmigo misma porque di todo lo mejor de mí. Si me equivoque, pido disculpas, porque si lo hice, no fue intencional”, dijo la directora, quien expresó su agradecimiento a los intendentes Bertil Bentos y Mario Bandera, así como a la Dirección General de Desarrollo y especialmente a los funcionarios. “A los profesores, administrativos, personal de servicio, técnico, utilería, a todos los que trabajan en esta dirección, pero, por sobre todas las cosas, a la gente que acompañó, porque no es fácil trabajar si la gente no acompaña en un trabajo”, dijo la maestra.