Deportes | 11 Jul Diego Forlán fue presentado en la tarde de la víspera como nuevo futbolista de Peñarol por un año y medio, en medio de la expectativa generalizada no solo de los hinchas carboneros, mientras el plantel que orienta Pablo Bengoechea espera que el domingo a la noche el delantero se integre a los trabajos de pretemporada que se realizan en la Posta del Lago.
El mejor jugador del Mundial 2010 pasó por la sala de sesiones del Consejo Directivo, firmó su vínculo contractual, y luego bajó a las instalaciones del Museo del Fútbol carbonero, siempre en el Palacio Peñarol, donde era esperado por una multitud de periodistas, cámaras y flashes.
"Gracias a todos por darme la posibilidad de ponerme la camiseta del club que soy hincha. Es un sueño hecho realidad. Me encuentro en un buen momento y quiero disfrutar. Si disfruto de mi momento lo va a disfrutar la gente de Peñarol", dijo el rubio delantero, que dejó el fútbol japonés para concretar el sueño de vestir la camiseta del club de sus amores.
"En octubre o noviembre del año pasado empezó a tomar forma mi venida a Peñarol. Antes era todo ganas e ilusión. Tener la posibilidad de ponerte la camiseta del equipo que sos hincha es suficiente motivo para venir", agregó.
Forlán no quiso exteriorizar objetivos, porque dejó en claro que su intención es "hablar en la cancha". Por eso, afirmó que "esperamos que podamos conseguir títulos y ganar campeonatos, que es lo que esta institución se merece".
"Las metas son muchas. Lo primero es sentirse feliz. Si con toda la experiencia vivida uno se siente bien donde está, se disfruta. Con todos los amigos y la familia cerca es otra energía. Vamos a ir disfrutándolo partido a partido", afirmó.
El delantero, que dejó al nipón Cerezo Osaka, agregó que tuvo varias razones para optar por volver a su país. "Tuve la posibilidad de jugar por todas partes del mundo y hoy llegar a Peñarol. Donde mi viejo jugó, donde grité los goles de Morena, al que hoy lo tengo acá enfrente y no lo puedo creer. Son muchísimas cosas pero sin ninguna duda que ponerme la camiseta del equipo del que soy hincha es una motivación suficiente".
Forlán utilizará la camiseta número 10, cambiando la idea de vestir la 4, la misma que lució su padre, Pablo, durante su carrera en filas carboneras. "El 4 era un lindo número porque lo usó mi padre. Pero era el número de él. En este caso nos quedamos con la 10, se lo comenté a mi padre y me dijo 'usá la 10, nomás'". El exdelantero de la selección uruguaya viajará el 25 a San Petesburgo, donde será homenajeado por FIFA, y retornará a nuestro país para volver a integrarse a los trabajos con sus compañeros. Seguramente juegue su primer partido con la camiseta carbonera el 8 o 9 de agosto, en el Estadio Centenario.
Juan Pedro Damiani, presidente carbonero, dejó en claro que se concretaba la ilusión "muy grande de la institución", pero también del jugador, que "tenía grandísimas ofertas y las rechazó".
"Estoy seguro que este contrato se va a renovar, porque la va a romper. Cuando recibió el premio de mejor jugador del Mundial 2010 dijo que las dos únicas camisetas que él besa son las de Uruguay y la de Peñarol. En el verano me decía que quería llegar y hacer historia, que quería romperla. El club hizo un gran esfuerzo, y él también", agregó.