Paysandú, Martes 14 de Julio de 2015
Rurales | 11 Jul En épocas en las que el costo de criar y producir un animal es elevado, la utilización de capas lanares se vuelve fundamental para prevenir el impacto de fenómenos climáticos adversos. Las mujeres rurales de pueblo Zeballos trabajan activamente en la confección de capas para lanares y terneros.
“Estamos con stocks de producción, a pesar de que realizamos algunas ventas”, fueron las primeras apreciaciones a EL TELEGRAFO de Karina Blanc Durán, responsable de coordinar los negocios entre la demanda y el grupo.
Considera que la capa “es una excelente herramienta para el productor, que además tiene muchos años de duración y, hoy por hoy, considerando los costos que tiene producir un lanar, vale la pena cuidarlos y que no se nos mueran por un temporal”.
Sostuvo que este año “logramos conservar el precio de 2014 y eso es muy importante”, en tanto el grupo que se mantiene unido y con ganas de superación sigue “haciendo capas y mejorando su calidad, cada vez un poco más”, dijo.
Explicó que a pesar de tener algo de stock, el número de capas no es mayor porque “la materia prima se compra y el grupo no tiene capital de giro; y se comprende que no es una gran empresa en donde se puede tener tanto dinero invertido en capas”.
Agradeció a Julio Blanc, productor de la zona de ruta 90 e integrante de la Mesa de Desarrollo, “quien ha colaborado desinteresadamente con las mujeres rurales de pueblo Zeballos y a través de él facilita una compra más económica de materia prima”.
TERNEROS
Respecto a la confección de capas para terneros, la responsable manifestó que desde el año pasado se están haciendo “a pedido de algunos productores, fundamentalmente tamberos”.
Precisó que se efectúan solo por pedidos –no hay stocks-- porque el tamaño varía según el ternero, “porque si es recién nacido, le sirve la capa de oveja, pero si es más grande, el productor nos debe mandar la medida desde la cruz al tronco de la cola –para el largo-- y desde la columna hasta donde termina el costillar, y se le hace la capa a medida”.
Quienes deseen obtener mayor información, pueden comunicarse con Karina Blanc al número de celular 098 094 789.
SALÓN
Por otra parte, Blanc destacó que se ultiman los detalles del salón que se está construyendo en pueblo Zeballos entre el grupo de mujeres y los jóvenes de esa localidad, en donde se realizará este martes la Mesa de Desarrollo Agropecuario.
“Es un salón que se construye a través del Presupuesto Participativo ganado en dos oportunidades, junto con la obtención de los jóvenes del primer llamado “Somos de acá”, de la Dirección General de Desarrollo Agropecuario (DGDA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y del Instituto Nacional de la Juventud (INJU)”, subrayó la productora.
GRIFA CELESTE
En un país en donde el acondicionamiento de la lana tiene mucha importancia, el utilizar la capa es fundamental para proteger ese plus en la inversión que realiza el productor y para conservar la mayor cantidad de animales luego de una esquila.
Son dos las grifas que se utilizan: la verde, que es para identificar los lotes preparados por la propia industria de comercialización de lana, y la grifa celeste, que es para identificar las acondicionadas por los propios productores.
Hace tiempo que muchos lotes de grifa celeste no cumplen con las normas de acondicionamiento. “A pesar de que el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) incentivó la confección de los lotes por los propios productores, muchas veces las virtudes de la lana uruguaya se veían opacadas por errores en la esquila: puntas quemadas, fibras vegetales y pobre separación de los dos tipos de lana”, dijo el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola a TodoelCampo.
Junto a la industria, el SUL generó un nuevo sistema de registro de grifas con el fin de mejorar los lotes: “la misma norma, pero con otro método”, aclaró el profesional sanducero.
Se abrieron centros de distribución de grifas donde los productores deben registrarse y se les da a conocer el nuevo método. El registro se utilizará como insumo para la organización de capacitaciones en todo el país, dirigidas a productores que tengan interés en certificar el acondicionamiento de su lote de lana en próximas zafras.
Por otro lado, aquel productor que no siga este procedimiento, podrá acondicionar sus lotes y enviarlos a la industria, pero sin grifa.
Para un buen acondicionamiento de la lana, se necesita tener en cuenta varios factores: el entorno donde se esquila, la necesidad de quitar todo tipo de contaminación (hilos de arpillera o fibras vegetales), separar la lana de ovejas de la de capones, carneros u ovejas falladas. Por otro lado, la del animal de vellón primerizo y las condiciones y formas de embalaje. Pero no todos los productores pueden cumplir con eso.
Grattarola sostuvo que “todos los actores de la cadena deben ser conscientes de la responsabilidad que tiene mantener esta calidad”, indicó. También manifestó que se mejorarán los controles, pero que de nada servirán si los productores no se preocupan por cumplir con las normas.
Este registro, además, será de conocimiento de los compradores de lana para facilitar la comercialización y el intercambio entre las partes.
Próximamente, el productor podrá acceder a la lista de centros de distribución, ubicados en distintos puntos del territorio nacional.
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