Rurales | 10 Jul El ajuste de carga, diagnóstico de gestación, priorización de vaquillonas preñadas, cuidado del manejo de terneras de destete y la focalización en el ganado parido en otoño son solo algunas de las recomendaciones efectuadas por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), para el manejo de las categorías frente a la actual coyuntura climática.
Como primera medida, el comunicado del INIA establece que se debe tener en cuenta el ajuste de carga, es decir, el procedimiento para determinar de forma periódica el número de animales que permite un campo.
El diagnóstico de gestación permitirá el correcto manejo diferencial de los animales en función de los requerimientos. Luego está la priorización de las vaquillonas preñadas que requieren de altos requerimientos nutricionales. Para eso recomienda el destete definitivo, porque los nutrientes que se estaban desviando para la producción de leche, al cortar la lactancia, serán redireccionados a otras funciones como la acumulación de reserva corporal.
Los técnicos de la institución hacen hincapié en cuidar el manejo de las terneras de destete nacidas en la última primavera para evitar pérdida de peso vivo durante el transcurso del otoño. Para ello se sugiere suplementar las terneras con un concentrado que contenga un 16% de proteína cruda y ofrecer entre 0,7% y 1% del peso del animal.
También se debe prestar mucha atención al ganado parido en otoño. En relación con la suplementación en pastoreo, el INIA indica que adicionar los nutrientes deficitarios en la pastura permitirá utilizar mejor los recursos forrajeros y lograr metas productivas. Se recomienda agregar energía a los sistemas extensivos de producción mediante la suplementación con granos de cereales (maíz o sorgo).
Otras recomendaciones incluyen partir siempre en condiciones sanitarias óptimas para concretar el nivel productivo esperado; respetar los períodos de adaptación de los animales a la nueva dieta; utilizar grupos de animales parejos en tamaño; retirar de los comederos aquellos que no comen suplemento; suministrar el mismo siempre a la misma hora y disponer de fuentes de agua.
El comunicado remitido por el INIA sostiene que “los objetivos de las medidas de manejo son principalmente mantener la máquina de producción, priorizando las vacas preñadas para que logren parir exitosamente un ternero y que las terneras no vean afectado su desempeño reproductivo futuro”.

UNO MÁS
La falta de lluvia y las heladas propias de la época, que afectan de forma directa el normal crecimiento de las pasturas --que se traduce en menor disponibilidad forrajera para el sector productivo ganadero y lechero-- han determinado que el departamento de Flores se sume a los que ya han sido declarados en emergencia agropecuaria. La emergencia, que se extenderá hasta el 15 de agosto, fue realizada considerando la valoración de los técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y la información suministrada por INIA Gras y el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).
Las medidas que se amplían para Flores, se sostienen en el Fondo Agropecuario de Emergencia (FAE), creado en 2008 para atender pérdidas ocasionadas por eventos climáticos, sanitarios o fitosanitarios, y en el involucramiento de otras instituciones públicas vinculadas con el sector.
La resolución detalla que la situación de emergencia de Flores “será hasta el 15 de agosto, sin perjuicio de poder extenderla por un plazo mayor, según la evolución de las condiciones”. De esta manera ahora son nueve los departamentos declarados en emergencia agropecuaria: Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha, Maldonado, Lavalleja, Florida, Canelones, San José y Flores.