Locales | 19 Jul Además de las dificultades propias del incremento en los costos por mayores precios de los insumos, los industriales panaderos de Paysandú señalaron a EL TELEGRAFO que hay un notorio déficit en formación y asunción de responsabilidades por muchos de quienes se integran al trabajo en el sector, a lo que se agrega --muchas veces-- poca contracción en el trabajo y poca voluntad de aprender.
Este escenario se da no solo en las panaderías, sino que es común denominador para toda rama de actividad, lo que habla de un cambio en la dinámica laboral. Actualmente se da una movilidad que conspira contra un mejor desempeño en cualquier área.
En este sentido, los industriales panaderos José Coghlan, Walter Salazar, Ruben Panissa, Marcelo Cámera, Franco Panissa y Carlos Da Silva expresaron que “constatamos que hay un déficit de mano de obra calificada, responsable, que cumpla horarios y días de trabajo. Por regla general, todas las panaderías tenemos problemas en este sentido y creemos que es el sector más conflictivo desde este punto de vista. Trabajo hay, las categorías se están pagando y también se paga muchas veces por encima del laudo, pero notamos que falta calificación de la fuerza laboral”.
Consideraron que en buena parte de los nuevos trabajadores “hay falta de responsabilidad, porque se falta, se inventan excusas para no asistir, incluyendo certificados médicos por determinado número de días que no concuerda con la enfermedad que se manifiesta, y sabemos que el mismo BPS está haciendo inspecciones. El problema es que en las panaderías, como en la mayoría de las empresas, se cuenta con el personal que se requiere, no sobra personal, y cuando falta un trabajador y por ejemplo hay otro libre o de licencia, o si faltan dos simultáneamente, hay serios inconvenientes porque no se puede salir a buscar otra persona para que cumpla horario o haga determinadas tareas”.
A ello se agrega una alta movilidad laboral, “hay personas que no trabajan mucho tiempo en el mismo lugar y ello conspira contra la formación de experiencia, que sepa hacer bien las cosas, que se dedique con celo a hacer las cosas lo mejor posible”, destacaron los empresarios.
“Tampoco vemos disposición real para aprender, porque todos estamos en el oficio y sabemos cuánto se demora para hacer determinada camada o amasado, el preparado, y constatamos que no se hace con la disposición que se requiere. Y lo que es válido para nuestro sector, lo es para todas las actividades. Eso lo vemos todos los días”, señalaron los panaderos sanduceros.