Locales | 19 Jul El grupo Paysandú Nuestro reclamó la construcción de una planta para el tratamiento de líquidos residuales, a raíz de las entrevistas con los excandidatos a la Intendencia, quienes coincidieron en la necesidad de su concreción en el actual período, al tiempo que aguardan una entrevista con el intendente Guillermo Caraballo.
Sin embargo, “en estos días recibimos la noticia de que la planta no se construiría porque OSE o el Estado derivaría los recursos destinados al tratamiento de efluentes crudos que se vierten al río Uruguay, hacia el agua para consumo humano en la zona metropolitana y Maldonado”, en tanto “al organismo le llega de muy mala calidad y los filtros o sistemas de potabilización utilizados históricamente no son suficientes para su purificación. Mientras, todos los uruguayos invertimos cada vez más en filtros”, dijo uno de sus integrantes, Javier Dalmás. El colectivo apuntó a la problemática generada por “un modelo productivo que ya no es sustentable, con dificultades que señalamos desde hace tiempo y ahora nos presentamos con un gesto de solidaridad hacia el Sindicato de trabajadores de la construcción (Sunca), que se manifestó al respecto”, en tanto “entendemos que el gremio aguardaba 140 puestos laborales con la construcción de obra”.
Por su parte, Ignacio Sarli, añadió que “nos llama la atención la ausencia de opinión de las autoridades correspondientes, ante la necesidad de presionar para que el proyecto se realice. Esto es similar a la discusión del huevo o la gallina; si no se tratan los efluentes, cada vez resultará más costosa la potabilización del agua y el control de la producción que se vuelve más intensiva e implica un mayor uso de agroquímicos”. Según Dalmás, “en la medida en que los efluentes se viertan sin ningún tratamiento, se carga aún más a un río que ya tiene problemas por la contaminación que acarrea desde otras ciudades y por el uso de agroquímicos. Si fuera un río poderoso y sano, sería capaz de absorberlo sin dificultades”.
Explicó que “las propuestas orientadas a un mejoramiento de la cuenca del Santa Lucía están muy adelantadas y existen medidas concretas en vías de su instrumentación. En todo caso reclamamos que las mismas se extiendan al resto del país, con zonas de exclusión para determinadas actividades agropecuarias, la preservación del monte nativo, y el cuidado de humedales y bañados. Sin embargo, vemos una pérdida continua de la calidad del agua en todos lados y otras secuelas sociales como las fuentes de trabajo”.
Dalmás consignó que “por esta razón reclamamos a los diputados su enfoque en la modificación del actual modelo productivo y no en OSE, que no es capaz de potabilizar el agua por este motivo”, al tiempo que Sarli recordó que, en los encuentros con los excandidatos, “particularmente el equipo de Guillermo Caraballo confirmó que las obras de construcción de una pileta de tratamiento ya estaban previstas y con las habilitaciones correspondientes”.