Policiales | 24 Jul La Justicia Penal dispuso la libertad de un hombre sindicado como sospechoso de haber participado en el homicidio de Yemina Karina Stagi López, de 38 años, cuyo cuerpo fuera hallado calcinado el domingo en su casa en el Barrio P1, y fuera asfixiada antes del incendio, causado intencionalmente, en un homicidio rápidamente esclarecido por una dotación compuesta por personal de la Seccional Tercera, Brigada Antiarrebatos y un efectivo de la Brigada de Prevención y Represión al Abigeato.
El sospechoso había sido sindicado como coautor del crimen, por su amigo, Edgardo Marcel Peluffo, pareja de la víctima que fuera procesado en la noche del miércoles como autor del homicidio.
Peluffo había declarado ante la Policía que su novia amenazó con delatarlo al enterarse de que él debía enviar a Montevideo una partida de 4,5 kg de cocaína y pasta base. Añadió que tras recoger la droga, fue con su amigo a la casa de su novia.
Detalló que mientras su amigo le sujetaba las manos y las piernas, él le introdujo el trapo en la boca hasta que el cuerpo de la mujer dejó de moverse. Buscaron un encendedor en la casa y prendieron fuego el sillón y la parte inferior del colchón.
Tras el procesamiento de Peluffo, en la tarde de la víspera prosiguieron las actuaciones en la sede judicial a fin de establecer si existió responsabilidad del individuo nombrado por Peluffo como quien lo acompañó a cometer el homicidio. En este marco, fueron interrogados hasta altas horas de la noche efectivos de Bomberos, así como familiares de la fallecida y del homicida.
Por otra parte, se remitió a la sede judicial la carpeta con los resultados de las pericias practicadas por el equipo de Policía Científica, como el relevamiento fotográfico de una campera que presentaba quemaduras en la parte posterior, la cual fuera incautada junto con un pantalón en el momento en que fue detenido el sospechoso; prendas que éste reconoció que llevaba puestas la noche en que se produjo el homicidio. Al respecto, el sospechoso dijo que esas quemaduras habían sido causadas por un cigarrillo.
Ya pasadas las 23, el sospechoso de homicidio comenzó a declarar ante el juez penal de Cuarto Turno, Gerardo Azarola, quien finalmente dispuso su libertad.