Locales | 24 Jul AmBev planteó el cierre de la fábrica con el consiguiente envío al seguro de paro por cuatro meses del 90% de la plantilla de trabajadores de Cympay (ex Norteña) a partir del 1º de agosto, ante la existencia de “un sobrestock acumulado desde hace meses y la recesión en Brasil que no permitió la exportación de la demanda. La capacidad de la empresa no resiste el stock que hay en la fábrica, por lo tanto, se aguardó hasta último momento” para adoptar tal decisión, adelantó a EL TELEGRAFO el dirigente Roque Apecetche.
Explicó que el sector correspondiente al mantenimiento en los talleres “quedará trabajando para aprovechar estos meses y poner en condiciones algunas áreas que lo necesitan. Dentro de este panorama, es positivo que se destinen recursos para el mantenimiento de la maquinaria indispensable que tiene años de desgaste”. Según Apecetche, las reuniones continuarán la semana próxima para acordar “una salida lo más ordenada posible de los trabajadores que tomarán sus licencias correspondientes y posteriormente ingresarán al seguro de paro”.
Por otro lado, AmBev decidió que la maltería ubicada en Nueva Palmira “comience a trabajar a media producción, con el envío al seguro y entre setiembre y octubre retomarán a la totalidad del personal”. Sin embargo, la empresa “aduce que los costos de la maltería sanducera son los más caros” y en oportunidades anteriores, “cuando resolvieron por el seguro, acudieron por Paysandú y no por Nueva Palmira. La contestación es siempre la misma: para reducir los costos toman a la filial cuyos productos se han encarecido”, señaló.
En la planta local se desempeñan unos 140 trabajadores, de los cuales 110 permanecen afiliados al gremio y “aunque no hay una exactitud numérica, entendemos que se enviarían al seguro al 90% de los trabajadores a partir del 1º de agosto”.
Apecetche reconoció que los trabajadores observaban con preocupación la situación económica en Brasil, no obstante, presentaron alternativas “con un enlentecimiento de la producción” y el envío al seguro de una menor cantidad de operarios para “evitar una problemática con la maquinaria al momento del reinicio de la producción que originan costos adicionales”. Por su lado, “la empresa adujo que todo estuvo informado y desde su punto de vista esperaron hasta el último momento, ante algunas expectativas con el mercado interno de Brasil, que no llegaron”.
En la asamblea efectuada en la víspera, “la empresa manifestó que los cuatro meses de envío al seguro no pueden llegar a ser los últimos y, de acuerdo con el movimiento del mercado, pueden extenderse a uno o dos meses más”. En ese sentido, Apecetche sostuvo que ante este escenario “advertimos que ingresaríamos en otra situación. Una cosa es el amparo por cuatro meses que nos brinda el BPS y otra es a partir de ese tiempo que significa cero y ya no hay cobertura”, no obstante, “reconocieron que deberán resolver tal situación”.
El dirigente señaló que en años anteriores, “las producciones se cumplían de acuerdo con las metas empresariales y no veían complicaciones en el horizonte hasta principios de este año. Entre el 95 y 98% de la malta procesada se destina al mercado brasileño y, en general, la malta producida en Uruguay --Paysandú y Nueva Palmira-- quedó relegada porque en aquel mercado se consume el producto de origen brasileño y argentino” de menores costos productivos. Apecetche informó que actualmente en la filial sanducera “hay 50.000 toneladas y ya no se cuenta con capacidad para aumentar ese stock, a excepción de que se decida su ubicación en silos externos, en tanto que en Nueva Palmira hay 30.000 toneladas”, concluyó.