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Paysandú, Domingo 26 de Julio de 2015

NELSON VIVAS

"Había decidido alejarme del fútbol por la intolerancia"

Deportes | 20 Jul "¿Está el 'Chino' (Recoba) y el 'Flaco' (Abreu)?", fue la primera pregunta que hizo sobre Nacional, al que su equipo, la Reserva de Estudiantes de La Plata, enfrentaría más tarde.
"Al 'Flaco' lo conozco bien. Y de loco no tiene nada, es muy buena gente", dijo Nelson Vivas, el exjugador de selecciones argentinas, que vistió la camiseta de su país en el Mundial de Francia 1998 y Corea - Japón 2002, y que a lo largo de su carrera como futbolista jugó en Quilmes (club al que volvió para retirarse en 2005), Boca, el Lugano de Suiza, el Arsenal inglés, el Celta de Vigo, el Inter y River Plate.
Su única experiencia como técnico no salió como esperaba. Fue ayudante de Diego Simeone en Estudiantes y River Plate, hasta que decidió probar suerte como cabeza de su propio cuerpo técnico en 2013, y recaló en Quilmes. Y la cosa no terminó bien. Tras un partido ante Rafaela, explotó: tomó a golpes de puño a un hincha que lo insultó durante todo el compromiso. Inmediatamente se arrepintió de lo sucedido y presentó la renuncia. Pero además, decidió alejarse de todo lo que tenía que ver con el fútbol. Hasta hace unos meses, que aceptó la propuesta del presidente de Estudiantes, su excompañero de selección Juan Sebastián Verón, de dirigir a la Reserva pincharrata.

LA VUELTA AL FÚTBOL
"Estoy contento, después de la experiencia de Quilmes que terminó como terminó. Había decidido alejarme del fútbol por esto que circunda al resultado, la intolerancia, la falta de respeto que se manifiesta de parte del público y a veces del periodismo. Había decidido alejarme, irme a mi ciudad natal, San Nicolás, porque ahí tengo a mi papá --que es grande y está enfermo-- y porque por el fútbol me fui pronto de casa y quería disfrutarlo. Pero surgió esto de acercarme nuevamente, y me pareció que era volver al ruedo desde un lugar mucho menos protagonista, y con un resultado menos determinante porque en la formación de juveniles hasta perder deja una enseñanza", dijo el exmundialista albiceleste.
Vivas habla pausado, tranquilo. Sonríe e intercambia opiniones con el periodista mientras espera para merendar y dar la charla técnica. Está distendido, seguramente alejado de toda esa locura que confiesa no entender.
"Igual, en juveniles tenés otro problema: es difícil representar el costo de una derrota", tiró. "En Primera se exagera y es determinante el resultado, y en formativas cuesta que los chicos se amiguen con la victoria, querer ganar a todo lo que se juega, porque el resultado no es determinante y no genera todo lo que genera perder en Primera, donde el público es hostil y es difícil tratar de desarrollar tu mejor versión de juego porque el jugador se ve imposibilitado por el hostigamiento de la gente, que relaciona un error con una derrota", agregó. Para Vivas, las dos situaciones están en cada plato de la balanza. "El último escalón de su formación es Primera, porque van a tener que convivir con esto que no aparece en juveniles: el público, el hostigamiento, que te relacionen un error con una derrota, que no puedas salir tranquilo a la calle porque alguien tiene algo para decirte y no siempre de buena manera. Y ni hablar que la intensidad del juego y la jerarquía se empareja hacia arriba", indicó.

"DEL ARGENTINO
EN EL FÚTBOL"
Es difícil entender para el hincha esa situación. El que paga la entrada piensa que tiene el derecho de exigir resultados sin que importe nada; el simpatizante está convencido de que para que lleguen esos resultados es gritar, insultar y hasta amenazar. Lo que parece moneda corriente en el fútbol de hoy, y que se supone que no llega al protagonista del fútbol, que debe estar acostumbrado a este tipo de situaciones, se siente en la cancha.
¿Cómo no puede uno sorprenderse con el sentir de Vivas, un internacional que quiso dejar todo por ese motivo? "Es que desgasta de una manera tal que muchas veces te replanteás las horas que le dedicás, el tiempo que le restás a la familia, los fines de semana, los viajes.
La economía de los clubes hace que en sueldos estés atrasado y la exigencia siempre es como si las herramientas que te dieran fueras las idóneas siempre. Se exige a esa altura y pensé que era tiempo de vivir más tranquilo. Pero siempre hay que trabajar para sostener a la familia, aunque disfrutando desde otro lugar", se sinceró.
Confesó que la situación que se vive en lo que rodea al fútbol "es difícil de entender". Y fue un poco más allá: "En Argentina se dice que es la idiosincrasia del argentino lo que hace que tras un resultado malo se genere todo eso.
Pero le agregaría que es del argentino en el fútbol, porque si fuera del argentino en general, tendríamos la misma reacción ante decisiones mal intencionadas de la gente que conduce nuestro país que, en esta comparación, sería el equipo de todos. Y ante esto nos dejamos... Iba a decir una mala palabra, pero dejamos que las personas que elegimos hagan lo que quieren hacer".
Vivas dice que "hay una exposición muy grande", y que "si bien es lindo cuando viene bien, porque es un privilegio poder vivir y formarse un futuro con lo que más le gusta a uno hacer, cuando viene feo es complicado".
"La gente por lo general piensa que esta carrera es para todos y piensa que todos somos jugadores de elite, cuando son muy pocos. ¡Son tantos los que quedan por el camino o que después de dejar de jugar tienen problemas económicos y a una edad muy temprana no tienen otro recurso!", agregó.

MESSI, URUGUAY Y FIFA
Nelson Vivas no entiende la exigencia extrema por el resultado. Y si hay un ejemplo claro por estos días, es la situación de Lionel Messi. "El principal problema de Messi es lidiar con ser argentino. Si fuera de otro país sudamericano quizás no le pasaría lo mismo. En otro país un poco más respetuoso, lo que ha hecho sería suficiente y un mal torneo o partido, o que lo que se le reclama que con la selección no logró lo que ganó en España, no sería determinante", dijo Vivas.
"La comparación eterna con Diego (Maradona)... Y no veo la razón, porque por suerte los dos son argentinos, talentosos y distintos. Allá (en España) juega en una estructura trabajada desde hace tiempo; acá... y ¿qué es lo que puede hacer con nosotros en la selección con el poco tiempo de trabajo que siempre tienen y con la llegada del nuevo cuerpo técnico?", agregó. Y dejó en claro que "los primeros que quieren ganar algo con la selección son los jugadores. A veces se da y a veces no".
Consultado por el fútbol de nuestro país, expresó: "Si hay algo que admiro del fútbol uruguayo es la cantidad de jugadores que sacan en relación al número de habitantes que tienen. Es admirable. Ahora hay una época de renovación, hay que esperar a la nueva camada pero esta que está dejando los ha dejado bien parados a lo largo de esta etapa de selección con el maestro Tabárez".
"¿El lío de FIFA, Conmebol y AFA? Donde hay plata de poder medio estas cosas suelen suceder. Y la FIFA tiene un poder, al menos por lo que se escucha, superior incluso al de los gobiernos", dijo ante la consulta.


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