OPINIÓN

Locales | 26 Jul Quiero compartir estas líneas con gente que hemos hablado en varias oportunidades sobre el país que tenemos hoy, después del carnaval de las elecciones, de los millones de dólares que se gastaron y se tiraron a la calle con papeles y propaganda, y ahora estamos sintiendo que hay que achicar gastos porque los números no dan en las empresas públicas; y qué dicen de los privados, cómo los vienen ahorcando y corriendo todos los días.
Nos preguntamos muchas veces si los periodistas no viven en el Uruguay, ahora salen a decir, por ejemplo, que los niños pasan hambre, que las empresas piensan cerrar sus puertas y no abrir más, que hay más de 20.000 puestos de trabajo menos, que los jubilados y los asalariados ganan menos de quince mil pesos la mayoría, y que después de las elecciones se enteraron de todo lo que nos estaba pasando; qué hipócritas que son. Y cuando alguien les habla de estos temas, le salen con el año 90 y ponen datos de esa época. La verdad como comunicadores son horribles, el pasado no nos va a solucionar los problemas que tiene la gente hoy.
Hoy hay hambre, no hay trabajo y lo peor de todo, no hay esperanza de que se pueda mejorar, pero sí empeorar. Mujica nos dejó en la lona, pero como son del mismo partido, no van a decir que es por “la herencia maldita”, ahora todo es culpa de los otros países. Son tan mentirosos que siempre la culpa es del otro, no de ellos que están gobernando hace diez años. Por suerte la gente sabe qué votan estos señores comunicadores. Algunos se sacaron la careta y aparecieron en la lista, otros vergonzosos se siguen escondiendo, pero lucrando con los políticos y seguro se hacen la zafra. Y después cuando a veces la gente se comunica con ellos, cuando le tocan “su” gobierno, se enojan y le cortan el teléfono.
Son lamentables, y después dicen que son democráticos y que están con la gente. La verdad es que están como los políticos: mirando para otro lado y tienen los mismos problemas que padecemos todos: viven al día, insistiendo por una publicidad, y ya para vender propaganda no es nada fácil. Y cada uno de los comerciantes les cuenta su realidad y sus problemas, si sabrán cómo está la situación en la calle. Pero a veces los escuchás y parece que están en otro país.
Mucha gente sabe cómo estamos viviendo, todos vamos a comprar las cosas para comer todos los días o al súper; la carne subió tres veces en unos días, dicen que es por la seca, pero siempre tenemos que pagar más caro todo por distintos motivos. Cuando todo está bien, se podría aliviar el bolsillo de la gente, pero no bajar un peso o dos, rebajar los precios como los subieron, el mismo porcentaje, eso sería lo más justo. Pero este gobierno que piensa tanto en el pueblo no hace eso, solo ajusta y crea nuevos impuestos que después termina pagando el obrero, ese que gana menos de quince mil pesos o ese jubilado que gana el mínimo, antes de dejar de subsidiar la cerveza, el ómnibus de Montevideo o esas empresas que se funden y sale el salvataje del gobierno (y nos enteramos de unas pocas y no de todas porque la mayoría son en la capital). Abren las puertas y hasta cortan la cinta con bombos y platillos, están seis meses y nos usan de todas maneras, sacan créditos y no los pagan nunca más, los paga Juan Pueblo. Sería esa plata mejor invertida en bajar los precios de las verduras, carnes y comestibles, de los productos básicos, y lo más importante: el gasoil productivo ¿dónde está? Hay mucho para comentar, la gente se da cuenta cómo está la situación del país. Ojalá se ilumine este gobierno y tengamos un Uruguay mejor, que la gente viva tranquila sin estar tan preocupada por el futuro. Ya se votó, ya no hay nada que hacer, el pueblo decidió y a otra cosa, tenemos que unirnos y luchar por nuestro bienestar para poder vivir mejor y en paz.
Ángel