Rurales | 26 Jul En momentos de dificultades para el sector lechero, los números que logra un rubro complementario como la recría e invernada de ganado Holando y otras razas demuestran que las decisiones empresariales correctas son las que permiten lograr números rentables.
Fue lo que se apreció claramente este viernes, en la jornada promovida en el predio de Esteban y Duval Morales, en la zona de Cangüé, departamento de Paysandú, por el Instituto Plan Agropecuario, en el marco del Fondo de Transferencia de Tecnologías y Capacitación Relativo al Sector Agropecuario (FTTC). Más de 150 personas participaron de la actividad que permitió observar el ganado en esa zona y posteriormente en El Rabón, sobre ruta 24.
El ingeniero agrónomo Juan Andrés Moreira da Costa, responsable de la actividad, explicó a EL TELEGRAFO que “relevamos toda el área ganadera y nos concentramos en el área de recría e invernada en 189 hectáreas. De esa área, el 85% es mejorada. Se utilizó una gran parte de insumos de fardos y concentrados como silopack”.
El profesional sostuvo que “la característica de los hermanos Esteban y Duval es trabajar con pasto y con reservas de pasturas con excedentes forrajeros, para lograr producciones por arriba de los 300 kilos de carne por hectárea, lo que es muy bueno para esta actividad, en momentos en que la lechería está pasando por dificultades”.
Aclaró que esta es una actividad “anexa en las mismas áreas, que incluso puede ser sustitutiva del tambo y que puede perfectamente adaptarse a cualquier realidad de la zona”.
Esa producción física, traducida en números, queda con un margen bruto --el ingreso producido descontados los costos directos de pasturas, mano de obra, incluso rentas-- “porque gran parte de la recría es sobre campos arrendados por encima de los 100 dólares por hectárea, y le deja 210 dólares por hectárea”.
Moreira consideró que “es un buen ingreso, comparado con otros rubros, que puede competir perfectamente y más en estos momentos con actividades como la agricultura y el propio tambo”.
Consideró a los anfitriones como “especialistas en el manejo de la raza Holando. Además, tienen nichos especiales para venderlo, destacándose que en este ejercicio el Holando fue mejor vendido que las razas carniceras, dado que consiguieron comercializarlo al abasto interno en negocios particulares y, a su vez, las razas carniceras fueron vendidas con menos kilos, por lo que es un animal que si no llega al peso de carcasa, no es bien valorado por los frigoríficos”.
Acotó que este Holando, que llega con 450 kilos de peso promedio --así fue vendido por los hermanos Morales--, “tiene incluso cobertura de grasa 2; alcanzaron un buen nivel de precios”.
Sobre la situación climática, Moreira explicó que a pesar de los problemas generales para todos los productores, “Duval y Esteban tuvieron la capacidad de tomar decisiones y cuando los apretó el clima y la seca, salieron a arrendar campo y consiguieron cerca del predio de ellos, lo que les brindó un pulmón impresionante”.
Entiende que “son las decisiones que los productores deben tomar, si no, este sistema con la carga que venía no hubiera soportado”.

DIVERSIFICACIÓN
La empresa agropecuaria diversificada de los hermanos Morales está integrada por varios rubros, que comprenden 150 vacas en ordeñe y un total de 200 vacas masa. Además, agricultura en medianería de 100 a 120 hectáreas, agricultura forrajera para reservas de forraje (silo grano húmedo y planta entera, fardos, silopack).
En cuanto a la ganadería de carne, posee 200 vacas de cría, recría e invernada (macho y hembra) y 200 ovejas encarneradas y un total de 350 lanares.
Se realiza el monitoreo a la recría-invernada de machos que provienen de la lechería, de la ganadería de carne y de compras que se realizan.
En cuanto al sistema productivo ganadero, es un ciclo completo corto, con un rodeo de cría de unas 200 vacas Hereford cruza Red Angus con recría-invernada de novillos junto a los Holando, proveniente del tambo, que se invernan con 2 años para venderse gordos a frigorífico. Las vacas de cría se manejan en las áreas de monte durante casi todo el año y una vez paridas, se pasan a pasturas mejoradas (alfalfas) durante la lactancia.
El sistema productivo ganadero se maneja con cargas elevadas (1,5 UG por hectárea a 1,7 UG), en los últimos años con suministro de suplementos, ya sea de fardos, granos, etcétera. Este año se presentó la opción de ocupar 490 hectáreas arrendadas ocupadas desde hace tres meses. Por tal motivo, la carga que actualmente tiene el sistema ganadero es de 0,92 UG por hectárea.

MANEJO RECRÍAS
En el caso de los terneros Holando, salen del tambo a los tres días de nacidos directo a las guacheras, en las que permanecen con sustituto lácteo por unos 45 días. El destete se produce en dos momentos del año: primavera (la mayoría) y en otoño (otro porcentaje). Luego pasan a encierro a corral con ración balanceada y fardos.
Permanecen encerrados hasta que coman 2 kilos de ración más fardos por día y pesen entre unos 90 a 100 kilos. Posteriormente son largados a campo sobre praderas de alfalfa en rotación. “La idea es que agarren carcasa y no engorden”, explicó Moreina. Por lo tanto ese invierno lo pasan a pasturas sembradas a altas cargas, para tener ganancias del entorno de los 100 a 200 gramos por cabeza por día.
En cuanto a los terneros de razas carniceras, básicamente son Hereford por Red Angus y son separados de sus madres cuando tienen entre 3 y 4 meses (enero-febrero) sobre praderas directamente. Se destetan temprano por el hecho de que las vacas muy alimentadas se vuelven lecheras y se ha observado que han tenido problemas para preñarse.
Ya en el campo pasan a pastorear alfalfas mezcladas con otras especies invernales y, entrada la primavera, en algunas oportunidades en que las avenas comienzan a florecer, se les utiliza para un pastoreo rápido a alta carga.
En otras oportunidades, cuando la comida escasea, se les suministran fardos que se realizan con excedentes de praderas, tanto de alfalfa como de avena.
El pastoreo de alfalfas se hace en franja a muy alta carga dejando al ras, tratando de evitar el problema del meteorismo. Este problema es inevitable en estas comidas.
El destino de los animales raza carnicera puede ser gordo a frigorífico o pueden venderse como recría de 350 kilos con sobreaño.

RESULTADOS
El uso del área ganadera es de un 100% sobre las 1.067 hectáreas, utilizando para la recría e invernada 189 hectáreas (18%) y el resto de la ganadería 878 hectáreas (82%).
En el área de recría e invernada, los mejoramientos comprenden 160 hectáreas (85%) y el campo natural 29 hectáreas (15%).
Respecto al uso del suelo en el área mejorada de recría e invernada, la alfalfa de tercer año es de 44 hectáreas (27%); rastrojo y avena 41 ha (26%), alfalfa de 2º año 29 has (18%), pradera de 4º año 15 has (9%), avena en tercer pastoreo 14 has (9%), alfalfa de primer año 10 has (6%), avena 6 has (4%) y rastrojo de sorgo cosechado para grano 2 has (1%).
En cuanto a las reservas forrajeras utilizadas, 90 toneladas de silo de sorgo planta entera, 10 fardos de silopack, 15 fardos de paja de avena, 57 fardos de alfalfa más raigrás, 10 bloques proteicos y una bolsa de sal mineral.
En cuanto a los resultados físicos y económicos, el cálculo de indicadores establece que se pastorean 189 has durante todo el año, con un promedio por período de 419 cabezas de ganado, con una dotación promedio de 2,21 cabezas.
Tomando la existencia inicial de kilos y teniendo en cuenta los kilos comprados y salidos, los kilos producidos son 58.714, con una producción por hectárea de 310 kilos y una ganancia por cabeza por día de 0,385 kilo.
En la información proporcionada por los organizadores, se establece que se compraron 60.134 kilos a U$S 1,59 el kilo, y se vendieron 116.590 kilos a U$S 1,57.
En cuanto al ingreso bruto de la recría-invernada, se logra un ingreso total de U$S 93.343, con un valor de U$S 1,59 por kilo producido y un ingreso bruto por hectárea de U$S 493.
El margen bruto de la recría en el ejercicio 2014-2015 establece que el ingreso bruto fue de U$S 93.343, con costos directos de U$S 50.339. El margen bruto fue de U$S 43.004, lo que da un margen bruto por hectárea de U$S 227.
El ingeniero agrónomo Juan Andrés Moreira fue claro. Logran una producción interesante porque son “productores que están todos los días arriba de los recursos, viendo el ganado diariamente, apreciando las pasturas, evaluando el clima y el sistema”.