Opinion | 29 Jul De acuerdo a un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, en cuanto al tráfico de personas, Uruguay se encuentra en nivel 2. Eso indica que “hace esfuerzos significativos para cumplir con el TVPA (Trafficking Victims Protection Act; Ley de Protección a Víctimas de Tráfico)”, pero no alcanza al nivel 1, que establece un “cumplimiento alto de los estándares mínimos”.
“Mujeres uruguayas se ven obligadas a ejercer la prostitución en España, Italia, Argentina y Brasil”, explica el informe, aunque aclara que el número de víctimas identificadas explotadas en el exterior ha disminuido en los últimos años. Pero subraya que nuestro país es origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños sometidos a trabajo forzado y tráfico sexual.
“El gobierno uruguayo no cumple totalmente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata; sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo”, evalúa el gobierno de Estados Unidos. Asimismo expone que “los trabajadores extranjeros en el servicio doméstico, la agricultura y el procesamiento de la madera son vulnerables al trabajo forzoso”.
El informe, tomando registros del Mides, advierte un notorio aumento en la cantidad de posibles víctimas de la trata y la explotación sexual y entre ellas la notoria mayoría de dominicanas. El año pasado el ministerio informó 113 casos, de los cuales 97 eran inmigrantes dominicanas.
El Departamento de Estado también indica que los dos juzgados del crimen organizado “carecen de la suficiente dotación de personal y financiación”. Pero agrega que algunos casos de trata no fueron ni siquiera remitidos a este tribunal, sino que “fueron escuchados por los tribunales locales con menos experiencia en la trata de personas”.
Los datos se conocen en la víspera del Día Mundial contra la Trata, que se conmemorará mañana a nivel internacional, impulsado por la ONU.
El gobierno de Estados Unidos pide que se aumenten los esfuerzos para investigar y enjuiciar todas las formas de trata de personas y aplicar condenas y sentencias suficientemente rigurosas. Además, considera pertinente aprobar y promulgar una ley que prohíba todas las formas de trata de personas y específicamente criminalice la prostitución de niños como el tráfico sexual infantil.
Son medidas de gran importancia, especialmente teniendo en cuenta como quienes llegan a Uruguay buscando una vida mejor, son potenciales víctimas. Pero no se debe descuidar que también hay víctimas uruguayas.
Y en eso, además del gobierno, todos tenemos responsabilidad. Porque corresponde a los padres supervisar a sus hijos, en las redes sociales como en los centros de entretenimiento donde el alcohol y las drogas acechan. La familia sigue siendo la base de la sociedad y en la medida que se privilegie la comunicación entre padres e hijos, se les quitarán posibilidades a quienes buscan víctimas desprevenidas para someterlas a este delito que viola derechos esenciales del ser humano.