Opinion | 30 Jul La nueva jerarca del Sistema Penal de Responsabilidad Adolescente (Sirpa), psicóloga Gabriela Fulco, quien fue asesora del ministro del Interior Eduardo Bonomi en asuntos carcelarios durante el anterior gobierno, manifestó la necesidad de modificar el sistema de contención y rehabilitación de menores que cumplen 18 años dentro del INAU para lograr mayor eficacia.
El Sirpa es una institución que tiene entre sus cometidos rehabilitar a los que cometieron delitos cuando eran menores de edad, pero sin dudas se debe perfeccionar para adecuarlo a la realidad que se manifiesta con la minoridad delictiva en el país, como problemas crónicos.
La presidenta del Sirpa criticó al anterior directorio, y entre otras acciones marcó la agenda de discusión, propuso cerrar la Colonia Berro y que los que cumplen 18 años sean trasladados a cárceles de mayores.
En este último aspecto logró recientemente el respaldo parcial del propio ministro del Interior Eduardo Bonomi para hacer frente a uno de los principales problemas que refieren a la minoridad infractora, y que comprende a la franja de edad que trasciende la barrera de los 18 años para cumplir las penas.
De los 562 internos que hay en el Sirpa, 155 son mayores de edad (27%), informó Fulco, lo que implica que uno de cada cuatro internos tiene 18 años o más. “Nosotros consideramos que el sistema tiene que estar acotado a los menores de edad”, explicó la directora del Sirpa. Fulco considera que debe existir “un sector intermedio” en el que estén recluidos los mayores de 18 años que fueron procesados por delitos que cometieron cuando eran menores. Ese “sector intermedio” debe depender, según Fulco, del Instituto Nacional de Rehabilitación, el sistema que agrupa a las cárceles de mayores.
Este planteo es respaldado por Bonomi, quien señaló que “es evidente que (los mayores de edad) no deben estar con los menores. Nosotros desde el Ministerio del Interior habíamos evaluado --y la actual presidenta del Sirpa era asesora penitenciaria-- que sería conveniente que quienes cumplen mayoría de edad no puedan estar con los menores en el Sirpa y para eso había dos posibilidades: o crear un lugar intermedio, y que cuando cumplen la mayoría se los pasa a un lugar intermedio, o la otra, que es la que está planteando (Fulco)”, aseguró el ministro, en referencia a que se los derive a un sector que dependa del sistema carcelario para adultos.
Por supuesto, este es solo uno de los aspectos que involucra esta vasta problemática de la minoridad, pero por lo menos, con un marco legal permisivo y desacompasado de la realidad, es un principio para intentar minimizar este elemento de contaminación a partir de los que ya son mayores al cuidado del propio sistema.