Policiales | 28 Jul Estupor provocó el hallazgo de restos humanos que se encontraban enterrados bajo una vereda en la zona residencial de Dr. Roldán y Horacio Meriggi, a escasos metros de la cancha de baby fútbol de Estudiantil, próximo a las 15.30 de la víspera.
Según información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, los protagonistas del macabro descubrimiento habrían sido funcionarios que trabajan para OSE en la conexión de cañerías, tareas previstas en el marco de la obra de ensanchamiento de Dr. Roldán.
De acuerdo a la fuentes extraoficiales, cuando empleados de la empresa se hallaban dedicados al zanjeado, al llegar a cerca de un metro de profundidad se sorprendieron al encontrar una estructura similar a un cráneo humano (aparentemente en buen estado de conservación), a pocos centímetros de distancia de la ventana de la casa allí ubicada. Tal fue su asombro que atinaron a dar rápido aviso a la Policía. De inmediato arribaron efectivos de la Seccional Primera, que constataron el hallazgo y emitieron las comunicaciones correspondientes.
Posteriormente, el juez de turno solicitó que se retiraran cuidadosamente los demás restos encontrados: una dentadura en apariencia sana y fragmentos óseos más largos, que podrían corresponder a las extremidades, los cuales estaban visiblemente deteriorados. En la remoción de las piezas trabajó personal de Policía Científica.

VECINOS SORPRENDIDOS
En el lugar, EL TELEGRAFO dialogó con algunos vecinos, quienes manifestaron su sorpresa ante lo ocurrido. Una de las vecinas, que hace casi 70 años que vive en la zona, dijo que “esto es de no creer” porque las veredas “se hicieron hace muchísimos años, más o menos cuando yo era chica”. Por lo tanto, concluyó que “para mí, eso lleva 'añares' ahí abajo”, haciendo referencia al hueco en que el cuerpo o sus fragmentos se encontraban. Otro de los habitantes “eternos” de la cuadra expresó que los huesos encontrados “deben tener como 70 u 80 años allí, porque acá después se hizo la vereda misma y nunca nadie vio que se rompiera o levantaran las baldosas para hacer un pozo”.
De acuerdo con lo señalado por los vecinos, los huesos se hallaban a no más de un metro de profundidad, bajo una capa de tierra y mterial rocoso, a unos 50 centímetros de la pared de la finca más próxima. Serán investigados por forenses y peritos, de acuerdo con las medidas a cumplirse en estos casos.