VARIOS RODADOS ESTABAN EN BUEN ESTADO

Policiales | 06 Ago Un cifra aproximada de entre tres y cinco mil pesos constituiría el beneficio económico resultante de la venta en calidad de chatarra del hierro que se obtenga de las motos y bicicletas --algunas de ellas en buen estado de conservación-- cuya destrucción fuera ordenada por la Justicia luego de que permanecieron durante una década en depósito en la Seccional Primera, según estimaciones primarias del empresario chatarrero contratado por Jefatura de Policía para tal fin. Dichos vehículos son resultado de incautaciones preventivas o accidentes de tránsito, o cuya procedencia no se pudo establecer.
Según el empresario, la ganancia obtenida no alcanza siquiera a cubrir los costos de mano de obra, pero que su principal propósito no fue obtener un rédito económico sino brindar un servicio a la Jefatura de Policía. Consultado respecto a las posibilidades de recuperación o reciclaje del material recibido, puntualizó que no puede hacerse uso de ninguna de esas partes, ya que la orden judicial establece específicamente la destrucción total.
Un total de cinco viajes de camión --tres el miércoles y dos el jueves-- fueron necesarios para trasladar entre 30 y 40 motos, y entre 300 y 400 bicicletas, con un peso total que oscila entre 3.000 y 4.000 kilos, desde la dependencia policial al depósito de la empresa sito por Bulevar Artigas. Una vez allí, y dado de que el único metal que acepta la empresa montevideana compradora de la chatarra es el hierro, se extrajeron todas las ruedas con sus cubiertas, se cortaron con amoladora los amortiguadores para evitar la presencia de aceite, y se destruyeron, con martillos y cortafierros, los plásticos protectores, según se aseguró.
"Sólo debe quedar el hierro" precisó el chatarrero, quien indicó que el resto de los materiales, en cumplimiento de la orden judicial, serán desechados en el vertedero municipal. Una vez concluida la labor, entre el lunes y el martes, el hierro obtenido será cargado en una volqueta para trasladarlo a un sitio, donde, mediante una prensa compactadora, la empresa montevideana compradora lo reducirá a cubos de 1.000 kg de peso cada uno, para utilizarlos finalmente en la elaboración de varillas u otros elementos de hierro de fundición.
Según el empresario, la cotización del hierro a vender se sitúa entre 1 y 1,50 pesos el kilo, en una valoración corroborada por otro empresario del rubro, quien explicó que ese precio es producto principalmente de la devaluación de la varilla de hierro de producción nacional, valuada en mil dólares la tonelada, frente a la importada, cuyo costo asciende a unos 600 dólares.
Según constató EL TELEGRAFO, además de bicicletas y motos –una de ellas tipo cross, completa– fueron trasladadas desde el depósito policial muebles, una cocina en buen estado, televisores, monitores CRT, y hasta un tanque.