Locales | 09 Ago La Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, que preside Nelson Inda, aprobó el pedido de la Intendencia departamental de Paysandú y de la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez de retirar definitivamente el cielorraso central del teatro Florencio Sánchez, y sustituirlo por una tela o similar, que en pintura recree el diseño original.
Así lo confirmó a EL TELEGRAFO el presidente de la fundación, Walter Belvisi, quien dijo que “nos han informado desde la comisión que el proyecto se ha aprobado y que actualmente corre el proceso administrativo correspondiente que culminará en la firma de la resolución y en la comunicación oficial a la Intendencia de Paysandú”.
El teatro Florencio Sánchez forma parte del Patrimonio Material protegido por la ley 14.040 y por tal motivo cualquier renovación o modificación debe ser propuesta a la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y aprobada por esta.
El cielorraso fue precisamente la parte del teatro que colapsó en 2011, procediéndose el 3 de abril a cerrar la sala, atento a que se encontraba en situación edilicia precaria. La degradación de la estructura de la sala incluía áreas claves como el techo, cuyas filtraciones habían extendido los daños hacia el interior, al tiempo que comprometían aspectos estructurales, afectando también baños, camerinos y detalles ornamentales como la yesería.
Ante esta situación, la Intendencia instrumentó un plan de trabajo que incluyó aspectos de cimentación y consolidación de fachada, además de un trabajo por modulación con dados de hormigón, a fin de no acentuar movimientos. En el techo se colocaron chapas y canalones, a fin de evitar filtraciones y mayor degradación interior de cielorrasos y demás bienes patrimoniales, que fueron realizados sobre la sala, el escenario, la sala de proyecciones, foyer y ante-foyer.
La sala fue reinaugurada el 26 de abril de 2014. Pero en junio hubo nuevamente desprendimientos del cielorraso, en aproximadamente un área de un metro cuadrado, en el ala derecha. Allí estaba pintada la lira que se mantenía original, en la medida en que la lira de la izquierda había sido repintada tras el primer derrumbe parcial del cielorraso.
Clausurado en julio, se decidió colocar una malla que cubriera el área para evitar que desprendimientos posteriores provocaran daños en la sala o heridas en personas. En marzo de este año, cayó un tercer trozo del cielorraso, pero sin consecuencias, precisamente porque fue contenido por la malla, que aún se encuentra en su lugar y provee seguridad a los artistas y espectadores. Cuando la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación firme su resolución, habilitará a la Intendencia --que trabaja coordinadamente con la fundación-- a retirar el cielorraso central que ha quedado irremediablemente afectado, para que pueda ser sustituido por una tela o similar, pintada con el mismo diseño que el original en yeso.