Locales | 06 Ago El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) dio por terminada la fase de emergencia en el litoral norte por la crecida del Uruguay, desactivándose los Comités Departamentales de Emergencia (CDE) y quedando en alerta los Centros Coordinadores Departamentales de Emergencia (Cecoed).
“La mayoría de los eventos meteorológicos que tienen lugar en Uruguay son de origen hidrometeorológico”, sostuvo el Sinae al hacer una evaluación no solamente de esta creciente en particular sino del fenómeno de inundación en Uruguay en general, en tanto es el evento adverso más recurrente en el país y el que afecta a mayor cantidad de personas.
Desde el año 2000, el 63% de los eventos hidrometeorológicos ocurridos en el país corresponden a inundaciones. Además de ser el más recurrente, la inundación es el evento que afecta a mayor cantidad de personas. Entre los años 2000 y 2010 más de 67.000 personas resultaron afectadas por inundaciones, según cifras oficiales del Sinae. De acuerdo a informes de la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) entre los años 2000 y 2010 más de 30 centros poblados fueron afectados por inundaciones de ribera, de los cuales 25 tienen más de 10.000 habitantes y 14 son capitales departamentales. La inundación de ribera es uno de los cuatro tipos en ríos y arroyos. Las otras tres son por drenaje pluvial, antrópicas y por sudestada.
Las inundaciones por drenaje pluvial se generan por el mal funcionamiento o por la falta de infraestructura de drenaje pluvial a nivel urbano. Según relevamientos de Dinagua, más de 60 centros poblados son afectados por este tipo de inundaciones y el 70% son calificadas como de impacto medio o severo.
Las llamadas inundaciones antrópicas, se deben a roturas o rebasamientos de presas, es decir se generan a partir de la falla de una estructura hidráulica (obra de embalse o terraplén de defensa). En este sentido, se encuentran inventariadas algo más de 1300 presas en todo el Uruguay y se ha recopilado información histórica de al menos seis roturas de presas en los últimos 20 años. Por último se encuentran las denominadas inundaciones por sudestada. La sudestada es un fenómeno meteorológico a través del cual el nivel del río de la Plata aumenta por efecto del viento. Este efecto produce inundaciones de viviendas, erosión de costa, pérdida de perfil de playas y desmoronamiento de barrancas y de ramblas.

LA CRECIDA DE JULIO
El 14 de julio, la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande envió un aviso al Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) sobre el riesgo de inundación en las ciudades de Bella Unión, Salto y Paysandú, por la crecida del Uruguay, que se generó por las abundantes lluvias registradas en el Alto Uruguay, en especial en el Municipio de Garruchos (Río Grande del Sur), y las ciudades de San Javier (Misiones) y Paso de los Libres (Corrientes).
Durante el lapso en el que tuvo lugar el evento, el caudal evacuado por día por la represa de Salto Grande fue, en promedio, de 15.000 metros cúbicos por segundo. El nivel del embalse se mantuvo en el entorno de los 35 metros, que es el nivel habitual.
De acuerdo con los pronósticos de la CTM, tres ciudades iban a verse afectadas por la crecida del Uruguay: Bella Unión, Paysandú y Salto. Si bien el río aumentó su cauce en las tres ciudades, solamente superó la cota de seguridad (altura en la que comienza a haber afectación en las viviendas) en Bella Unión, donde alcanzó los 6,85 metros. En el caso de Paysandú, la altura máxima registrada se alcanzó el martes 28 de julio y fue de 5,23 metros, cuando la cota de seguridad es de 5,6 metros. Hubo ocho autoevacuados. En Salto, el nivel más alto alcanzado por el río fue de 10,70 metros, más de un metro por debajo de la cota de seguridad que es de 12 metros y también fue alcanzado el martes 28 de julio.