Policiales | 13 Ago Los titulares de los juzgados penales sanduceros fueron notificados telefónicamente sobre la venta en calidad de chatarra del hierro que se obtenga de las motos y bicicletas –algunas en buen estado de conservación–, luego de que permanecieron durante una década en depósito en la Seccional Primera. Según informaron a EL TELEGRAFO fuentes del Poder Judicial, la Jefatura de Policía se comunicó telefónicamente con las sedes penales para manifestar su intención de descartar la chatarra obtenida de los rodados, y los magistrados se pronunciaron de acuerdo con la medida sugerida. De esta forma, la jefatura sanducera evitó el engorroso trámite que establece la ley 18.791, que habilita la venta de vehículos incautados tras varios pasos legales que deben cumplirse.
Un total de cinco viajes de camión fueron necesarios para trasladar entre 30 y 40 motos, y entre 300 y 400 bicicletas, con un peso total que oscila entre 3.000 y 4.000 kilos, desde la dependencia policial al depósito de una empresa sanducera sito por Bulevar Artigas. Según constató EL TELEGRAFO, además de bicicletas y motos –una de ellas tipo cross, completa– fueron trasladados muebles, una cocina en buen estado, televisores, monitores CRT, y hasta un tanque.
Una vez allí, y dado que el único metal que acepta la empresa montevideana compradora de la chatarra es el hierro, se extrajeron todas las ruedas de los birrodados con sus respectivas cubiertas, se cortaron con amoladora los amortiguadores para evitar la presencia de aceite, y se destruyeron –con martillos y cortafierros– los plásticos protectores. Según el empresario contratado por Jefatura de Policía, el material restante fue arrojado en el vertedero municipal. Según la misma fuente, la cotización del hierro se sitúa entre 1 y 1,50 pesos el kilo, en una valoración corroborada por otro empresario del rubro, quien explicó que ese precio es producto principalmente de la devaluación de la varilla de hierro de producción nacional, valuada en 1.000 dólares la tonelada, frente a la importada, cuyo costo asciende a unos 600 dólares.