SANEAMIENTO, TRABAJO Y VIVIENDA

Locales | 10 Ago El concejal del Municipio de Quebracho, Gino Belveder, se mostró preocupado por la falta de trabajo que se constata en Quebracho, y sugirió invertir en obra pública, particularmente en la instalación del saneamiento, que además es una obra necesaria para la novel ciudad. También dijo que podrían buscarse fuentes de trabajo más permanentes, como la producción hortícola en invernáculos.
El representante del Partido Colorado afirmó a EL TELEGRAFO que “en los últimos 20 o 25 años, Quebracho ha ido perdiendo fuentes laborales y hubo un paulatino retroceso económico y social. Más allá que en esta situación que vive el país, después de estos años de bonanza, en este momento se empezó a notar más. Creo que la sociedad de Quebracho tiene que movilizarse para tratar que los organismos nacionales (generen trabajo) a través de la obra pública, porque hemos visto en EL TELEGRAFO que se dijo que en estas épocas la obra pública debe ser la que crea fuentes de trabajo”.
En este sentido, resaltó el peso de la descentralización, “de la que tanto se habla desde el Interior exigiéndole a Montevideo”. “Muchas veces desde la misma ciudad de Paysandú no se percibe que en muchos lugares del interior del departamento también debería aplicarse la descentralización y llegar al interior profundo”.

NECESITAN SANEAMIENTO
Sobre si los quebrachenses tienen alguna idea concreta para generar fuentes de trabajo a mediano y largo plazo, Belveder reconoció que “la obra pública no es una solución definitiva, pero Quebracho hace 30 años que viene luchando por el saneamiento, donde ha habido compromisos de todas las autoridades que han pasado en estos años que esta obra se iba a hacer. En el año 2007 se firmó un convenio entre OSE y la Intendencia de Paysandú para realizar el saneamiento de Quebracho. Y no solo por lo que trae aparejado como obra que mejora la calidad de vida y un problema sanitario, porque las aguas servidas corren por las calles de la ciudad”.
Explicó que “los pozos negros se desbordan, y los vecinos también –con algo de irresponsabilidad– a la noche vacían los pozos negros en la vereda. Y hay servicio de barométrica, es del municipio, pero no son solo las aguas servidas, también la del lavarropas o de la cocina se tiran en la calle”.
Sostuvo que “la obra pública planteada, que no es una solución definitiva a la falta de trabajo, es una solución en estos momentos y debe tener el compromiso de todas las fuerzas políticas”. “Lo he planteado en las dos últimas reuniones, diciendo que tenemos que levantar la bandera del saneamiento, diciendo la realidad. Antes que se retirara el intendente Pintos dejándole la Intendencia a Bentos, estaban los dineros para el saneamiento de Quebracho. Fueron consultados dirigentes en la Junta Local de Quebracho, y esos dineros se desviaron para solucionar un gran problema que había en Paysandú que era la Zanja de Arana, con el compromiso que en los próximos años se iba a hacer”, detalló.
A juicio del concejal, “hay un grave problema y es que la sociedad quebrachense no es exigente, es permisiva. Le damos la mano al presidente, al intendente o al senador y si nos pregunta si está todo bien, decimos que sí”.

BUSCANDO INVERSORES
“Vamos a tratar de llegar al gobierno nacional porque todos hemos leído o escuchado que en el país hay muchos millones de dólares para inversiones, pero nos preguntamos dónde están, a dónde van. Porque en Quebracho la única empresa que estuvo trabajando fue Coleque en su momento, que después cerró y el sistema político jamás se interesó a ver qué había pasado con toda esa gente que quedó sin trabajo. Por eso trataremos que el sistema político busque generar algún tipo de fuente de trabajo”.
Admitió que “para que alguien venga a invertir primero tenemos que ser atractivos, y para que se instale alguna industria tenemos que ver qué producto sale de esa zona, y sería importante por ejemplo que se sacara algún subproducto de la soja, como el aceite. Y seducir a esos inversores con exoneraciones tributarias y que vengan a invertir al interior profundo”.
Profundizó el concepto en cuanto “hay que buscar proyectos productivos, donde se pueda afectar por ejemplo algunas tierras donadas por el Instituto Nacional de Colonización, donde se puedan colocar algunos invernáculos con asesoramiento técnico. Pero esto es a mediano plazo, y la necesidad de la gente es hoy. Lo otro lleva más tiempo, y muchas veces el tiempo político no es el mismo tiempo de la gente. Entonces decimos que si tenemos el proyecto y las ganas de trabajar, precisamos la tierra, asesores técnicos y apoyo financiero para que se pueda desarrollar, porque de esa manera vamos a poder brindar fuentes laborales a mucha gente de Quebracho”.

FALTA DE VIVIENDAS
Por otra parte, el concejal manifestó también su preocupación por la falta de viviendas en Quebracho.
“Es una necesidad, y por eso en la última reunión del concejo presenté una moción para informar al intendente Caraballo, para que –mediante la búsqueda de mecanismos jurídicos– la Intendencia pueda acceder a siete u ocho hectáreas que eran de la ex Coleque antes que eso tome otro destino. Así la Intendencia lo puede incorporar a su cartera de tierras, y sabemos que a la hora de hablar con la Agencia Nacional de Vivienda o con Mevir, siempre el comienzo es el tema tierras. Por eso planteamos una pequeña idea que el municipio tomó y lo va a plantear al intendente”, dijo.
Los bienes de la Cooperativa Lechera de Quebracho (Coleque) están siendo rematados por sus acreedores, que ya vendieron en subasta los galpones y oficinas que estaban en el centro de la ciudad, y quedan aún el lugar donde estaba la planta y unos terrenos al fondo.
El principal acreedor es el Banco de la República. A juicio de Belveder, “eso puede ser por ejemplo expropiado por la Intendencia. Es un lugar importante, lindero a un parque municipal que el municipio desarrollará para generar allí una actividad deportiva”.