BASADO EN INFORME DE EL TELEGRAFO

Locales | 13 Ago La Cámara de Representantes escuchó ayer la propuesta del diputado Walter Verri para que el Ministerio de Salud Pública propicie mecanismos para dar una respuesta rápida a quienes padecen un siniestro en las rutas nacionales. El legislador colorado, citando incluso informes de EL TELEGRAFO, dijo que el problema “no es nuevo” y que “la falta de previsión y la pésima administración del tema desemboca en muertes que pudieron ser evitadas”. “Cada vez que he tenido oportunidad he reclamado soluciones, que no han llegado”, añadió.
Relató luego el siniestro ocurrido el 17 de julio en la Ruta 90, donde perdiera la vida una joven de 24 años, y que falleciera en el lugar del accidente sin que se hubiera presentado una emergencia médica móvil en unos 40 minutos.
Dijo que “los accidentes en las rutas nacionales son un tema muy vigente, y en el día de hoy justamente el diario EL TELEGRAFO recoge el informe que semestralmente realiza la Unasev (Unidad Nacional de Siniestralidad Vial), que ubica a Paysandú ocupando el cuarto lugar en cantidad de víctimas fatales en todo el país, superado por Montevideo, Canelones y Maldonado. Entiendo que desde el Ministerio de Salud Pública y más concretamente desde ASSE deben propiciarse los mecanismos necesarios para solucionar la asistencia de los accidentes graves en la vía pública o sincopes cardíacos, hechos que sin duda requieren actuar con rapidez y eficiencia. Lamentablemente esto es lo que no se está dando en nuestro departamento y tampoco en el resto del país”, afirmó el legislador en la Cámara de Diputados.

ESTUDIO DEL DIARIO
Mencionó más adelante que “el diario local EL TELEGRAFO hizo un excelente estudio para conocer las razones que llevan a esta omisión de auxilio médico a que nos encontramos expuestos quienes transitamos a diario las rutas nacionales” y que “entre otras grandes fallas, y protocolos, exigencias y reglamentos a cumplir se dan incongruencias, como el hecho de que la Policía no está habilitada para mover a los lesionados, tampoco Policía Caminera y si lo hiciera, deberá hacerse cargo de las consecuencias que pueda tener un traslado incorrecto del herido”.
“Y paso a leer el editorial del diario EL TELEGRAFO dada su claridad: '(…) De esta forma, la suerte del lesionado está en las manos de un sistema asistencial que no funciona... Pero aquí no termina la odisea del ciudadano, cualquiera de nosotros, que tenga la desgracia de ser protagonista de algún insuceso de estas características, como un accidente doméstico, caso de electrocución o una caída grave: si el lesionado es afiliado de Salud Pública puede pedir una ambulancia de ASSE, que llegará cuando esté disponible y solamente con chofer, sin médico, ni enfermero, además de no estar equipada adecuadamente. En lo que refiere a las mutualistas privadas, la situación es peor aún, por cuanto no cuenta con servicio propio de ambulancias, y lo subcontrata solo para traslados'”.