Locales | 14 Ago MONTEVIDEO, 13. (Por Enrique Julio Sánchez). Fue otro plenario express el del Congreso de Intendentes, realizado en su sede del segundo piso del Palacio Municipal de la intendencia capitalina. Una hora y cinco minutos. Quizás porque se está en el principio del quinquenio aún no hay demasiados temas, se está en etapa de rodamiento. O quizás esta sea la tónica que el presidente Sergio Botana quiere imprimirle a su año de gestión, sesiones cortas y discusiones breves en el plenario, aun cuando el verdadero campo de negociación siga en las bancadas.
Como sea, en la tan gris Montevideo como gris Paysandú, durante el informe de la Mesa fue propuesto para ocupar el cargo vacante de secretario general del Congreso de Intendentes el exjefe departamental de Paysandú, Bertil Bentos.
En general, cuando algo llega al plenario ha sido ya debatido en las bancadas y se alcanzado un acuerdo. Ese es ni más ni menos el secreto que ha permitido en estos últimos años decidir el cien por ciento de los temas por consenso y unanimidad. Pero la presentación de la candidatura de Bentos sorprendió a algunos, al menos a la Intendencia Departamental de Paysandú. Por esa razón se recibió la candidatura --es la única para ocupar ese cargo-- y se decidió pasar el tema a consideración y decidirlo en un próximo plenario. Seguramente no en el de setiembre, porque se realizará el 17 en Florida y las sesiones fuera de Montevideo tienen en general temas específicos de una región, pero no se consideran temas de organización interna. Por tanto, probablemente el tema sea considerado en octubre.
Y hablando de unanimidad, este tema terminará con ella definitivamente. Porque Paysandú ya adelantó que votará en contra y porque al parecer el resto de la bancada del Frente Amplio (seis intendentes) adoptaría idéntica posición. Si bien el Partido Nacional tiene la bancada dominante (12 intendentes) aun así no le alcanza para decidir por sí sola la contratación de Bertil Bentos. Se necesitan al menos 13 votos, por lo que si se mantiene la postura del Frente Amplio (la de Paysandú se descarta que es inamovible), todo quedará en manos del Partido Colorado y su única intendencia, la de Rivera.
Al fin de la sesión, representantes de ambas bancadas se adjudicaban para sí el voto de Rivera. Pero en la herradura de la sala de sesiones quedará definido si se afilia a la postura del Frente Amplio o acompaña al Partido Nacional. Después de todo, amigos son los amigos.

PIEZA CLAVE
En realidad, el secretario general es una pieza clave dentro del congreso. Lo que hoy se denomina Mesa, y actúa como tal es la Mesa Ampliada, que integran el presidente y los dos vicepresidentes. Pero la Mesa --según el artículo 1º del Estatuto del congreso-- se integra con el presidente y con el secretario general, quien además integra también la ampliada.
En el quinquenio anterior no fue posible nombrarlo precisamente porque no hubo pleno acuerdo. Pero en aquella oportunidad, ningún candidato fue presentado directamente en el plenario, como ahora.
Fue integrada durante el Consejo de Gobierno de Montevideo, bajo la presidencia del intendente Daniel Fernández Crespo. Concretamente se decidió su integración al congreso el 3 de setiembre de 1959, lo cual le otorgó un funcionamiento orgánico.
Ahora el candidato es Bertil Bentos, que dejó por el camino al también integrante del Partido Nacional y exintendente, Walter Zimmer, de Colonia, que había estado en los corrillos internos como posible candidato al lugar vacante.

“UN CARGO MÁS”
Gastón Núñez Villarino, subdirector general de Administración y negociador en el congreso por la Intendencia Departamental de Paysandú, no ocultó su sorpresa. “Se había hablado hace algunas semanas de esto, pero quedó claro que no lo iban a presentar al plenario porque ya habíamos adelantado nuestro voto en contra y que seríamos acompañados por el Frente Amplio”, dijo.
“Esto no es un procedimiento ajustado a derecho, esto está mal, es un cargo que debe ser por concurso. Pero bueno, esto es un puesto más; seguramente quieren darle un lugar a Bentos, es eso”, agregó.

UN VERDADERO HONOR
El teléfono se aburría junto a la computadora. Cero actividad. Quizás por eso vibró cuando se lo llamó a la acción, porque había que hacer dos llamadas para conocer dos testimonios claves.
Del otro lado la voz de Bertil Bentos saludó amablemente. Dijo que EL TELEGRAFO le confirmaba la noticia y se mostró tan feliz como cauto. Es que después de haber pasado tantas tormentas, cualquiera se acostumbra a abrir el paraguas ante una llovizna. “Si el pleno del congreso finalmente me elije, para mí ciertamente sería un honor ocupar un cargo de tanta responsabilidad y a la vez de tantas posibilidades para continuar trabajando a favor de las intendencias”, expresó.
“En realidad he pasado veinte años metido en la temática municipal, así que creo que tengo cosas para aportar, pero reitero, hay que esperar lo que decida el Congreso de Intendentes, por lo que fue presentada mi candidatura, pero ahora esto debe seguir los carriles normales y se verá. Está en manos de los intendentes”, agregó.
De todas maneras, “que se haya pensado en mí como candidato para ese cargo es, sin dudas, un gran honor, que mucho valoro y agradezco”, agregó Bentos, quien deberá trasladarse a vivir a Montevideo si finalmente resulta electo.

“NO SERÍA COHERENTE ACOMPAÑAR LA CANDIDATURA”
La segunda llamada fue al intendente Guillermo Caraballo, quien también saludó amablemente. Aunque “estoy metido en trescientas cosas”, sabía de lo ocurrido en el congreso y confirmó que “nosotros ya habíamos adelantado que no vamos a acompañar con nuestro voto la candidatura de Bertil Bentos como secretario general del Congreso de Intendentes”.
“No lo voy a hacer”, agregó, “porque no sería coherente con lo que pensamos y expresamos. Notoriamente tenemos concepciones distintas de las intendencias y de los municipios. No sería coherente si planteamos eso a nivel local, acompañar su candidatura en la secretaría general”.
Recordó que “lo que se hizo en la anterior gestión dista mucho de lo que entendemos debe hacerse. Fue un gobierno lento, que no tenía reflejos rápidos, que mientras el país iba a 100 kilómetros por hora Paysandú iba en bicicleta. Que estaba distraído, que se perdían oportunidades”.
Por otra parte dijo que “hay una cuestión de forma, porque temas como estos deben ser planteados en el ámbito de negociación pura y dura que son las bancadas. Sabíamos de esto extraoficialmente, lo consideramos en la bancada y adelantamos nuestra postura, que fue respaldada por los compañeros”.

JUEGOS DE GUERRA
Por delante quedan, quizás, dos meses en los que el presidente del congreso, Sergio Botana, deberá buscar lo que aparece como imposible, mantener la unanimidad en las decisiones del plenario del congreso. En segundo término deberá buscar un voto más que al menos respalde la mayoría.
Una gran partida de ajedrez quizás. O mejor, pura estrategia militar para penetrar las defensas de quienes hoy dicen no, en busca de un sí salvador.