Nacionales | 13 Ago Los autoridades de Fripur se reunirán hoy con jerarcas del Ministerio de Trabajo para definir el futuro de la empresa, propiedad de los hermanos Alberto y Máximo Fernández, que atraviesa problemas financieros. Fuentes de Fripur explicaron que los propietarios buscan soluciones para mantener los puestos de trabajo y que “alertaron oportunamente” a las autoridades nacionales de su situación.
El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, dijo a El Espectador que “en el último tiempo la grave situación de Fripur se ha acelerado”, llevó a la empresa a “tener la mayoría de sus productos embargados” y permanece bajo riesgo el empleo de “centenares” de trabajadores, mayoritariamente mujeres que se desempeñan en planta. La empresa, que emplea a unas 1.000 personas, no pagó los salarios vacacionales generados desde 2013 hasta la fecha y aduce que se adoptó tal decisión para preservar los puestos de trabajo. Cuando la pesquera que inició actividades hace unos 40 años negoció la venta de la compañía a un grupo de empresarios chinos, se presentó a concurso de acreedores para reestructurar sus pasivos. El dirigente del sindicato de Fripur, José Umpiérrez, aseguró que los trabajadores viven en estas horas momentos de incertidumbre sobre su futuro laboral, ante un cierre de la empresa “muy probable”, en tanto ya “no tienen los insumos suficientes” para mantener la producción. Los delegados sindicales esperan reunirse con el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y el director Juan Castillo, paralelamente al encuentro que realizarán las autoridades de la empresa. Entre sus planteos, exigirán la búsqueda de un inversor extranjero que se haga cargo de la deuda, ya que la empresa tiene mercado y “productos de calidad”, pero carece de infraestructura.