Rurales | 18 Ago Las precipitaciones que se registran en gran parte del departamento y la región determinaron que desde el lunes de la semana pasada se detuvieran las esquilas en todo el país y que el ganado no pueda ingresar a los mejoramientos realizados (praderas y avenas).
Los registros aportados por productores y técnicos de diferentes puntos del departamento evidencian la situación que atraviesa el campo, con precipitaciones que superan, en 17 días, los 350 milímetros en varias zonas.
Hasta el momento, el mayor registro en Paysandú corresponde a la colonia José Batlle y Ordoñez. De acuerdo a lo manifestado por el productor José Ramos, "hasta el viernes pasado llevábamos 294 milímetros. Al mediodía de este lunes medimos 47 y de tarde fueron 51 mm más. O sea, 392 mm en 17 días lo que realmente es un desastre", dijo.
En la zona de Santa Blanca, en el norte del departamento, Ramiro Zeni dijo a EL TELEGRAFO que hasta la tarde anterior, el registro supera los 100 milímetros, y está por encima de los 355 milímetros en lo que va de agosto.
Por su parte, el productor Matías Manitto de la zona de Guaviyú, registró 100 mm ayer, lo que sumado a las anteriores lluvias asciende en total del mes a 382 mm. En Piñera, el ingeniero agrónomo Carlos Hiriart informó de más de 50 mm en la víspera, que con los 255 mm que llevaba hasta el viernes, supera los 310 mm, al igual que en la zona de Capilla del Carmen –a 7 kilómetros de Merinos--, en donde según el productor Giancarlo Menegazzi ayer llovió 80 y en el mes lleva 340 mm.
La zona de menos lluvia ha sido el ejido de Paysandú. Según lo que se informa desde la Estación de Meteorología de Paysandú, en la víspera llovió (hasta las 15 horas) 45 mm, siendo el total de agosto 190 mm; en la zona de Paso Guerrero el acumulado establece 180 mm; en La Tentación van 147 mm y en Arroyo Negro 203 mm desde principios de mes.
En la zona de ruta 26 al norte, las lluvias también han sido importantes. A la altura del kilómetro 122 de ruta 26, “llevamos 330 milímetros en total”, dijo Laura Rodríguez. Por su parte, Carlos Artía manifestó que “ayer llovió por arriba de los 60 mm en el día, por lo que el total de agosto es de 310 mm”.

SIN FRÍO
“Lo positivo de este temporal es que, a pesar de la gran cantidad de agua y viento, no hizo mucho frío”, reconoció a EL TELEGRAFO el productor Ramiro Zeni, quien subrayó que “estamos pasados por agua, pero eternamente el tema del clima ha sido así. No existe el clima ideal, falta agua o nos pasamos de agua”, dijo.
Precisó que llovió 35 mm en los primeros días del mes, 210 mm entre miércoles y viernes de la semana pasada y 110 desde la madrugada hasta las cinco de la tarde de ayer.
En lo productivo, Zeni manifestó que: “Tengo una majada para parir en los primeros días de setiembre, que a principios de agosto se hizo esquila preparto. Tengo la costumbre de que las ovejas terminan de ser esquiladas e inmediatamente se les coloca capa al salir del galpón”. Sostiene que “a través de los años y por la experiencia adquirida, he visto que la oveja bien comida y con capa después de la esquila no tiene problemas con ningún temporal”.
La mayor preocupación de Zeni cuando comenzaron las lluvias era que la creciente dejara aislada a la majada. “Por eso la saqué de ese potrero y la llevé a un piquete en donde tuvieran buena comida”, explicó.
La esperanza del productor es que no se verifique ningún temporal a principios de setiembre cuando estará pariendo el grueso de la majada, porque en esas condiciones la muerte de corderos es inevitable. Indicó que no tiene posibilidades de encierre “porque la cercanía de montes y las forestales determina la presencia de depredadores, especialmente zorros, que por ahora es difícil de combatir”. A lo único que puede atinar es a llevar la majada lo más cerca del casco del establecimiento.
Sobre la caminería, reconoció que con cerca de 400 mm en 17 días “no hay camino que aguante”, pero señaló que “acá no es tan grave la situación porque son caminos arenosos que absorben bastante agua y habitualmente están bien mantenidos”.

EXCESO COMPLICA
El ingeniero agrónomo Oscar Pereira, integrante del departamento técnico de PILI, sostuvo a EL TELEGRAFO que “estamos contentos porque la lluvia termina la problemática de la seca, pero ahora la preocupación es que el exceso complica a las diferentes chacras; esperemos que en el corto plazo nos dé un respiro para disfrutar de las bondades de esta agua”.
Para el técnico sanducero, “hay algunos productores que no tienen nada para darles de comer a las vacas. No tienen verde ni raciones para el ganado y están comprando fardo como última medida. Aguardan con desesperación entrar a los verdeos, pero hay que tener cuidado esta semana por el pisoteo, porque se puede perder lo sembrado. Todavía se les puede sacar una comida ahora y otra en setiembre”, agregó.
Sobre la remisión de leche a planta, Pereira aseguró que “no se ha verificado una baja real, a pesar de que reconoció que alguna merma puede haber, pero con tres o cuatro días de sol todo cambia”.
Entiende que “algunos productores piensan en la siembra de maíz que deben hacer a principios de setiembre, con chacras que hoy están saturadas de agua, pero no deben apresurarse porque puede ser una actitud apremiada”.