RAÚL EBERS MERA

Deportes | 17 Ago Así son las cosas, lo disfrutamos viéndolo jugar y ahora lo tuvimos en Paysandú en el marco de la muestra itinerante de los 100 Años de la FUBB.
Y los primeros conceptos de Raúl Ebers Mera, medalla de bronce olímpica en Melbourne 1956, reiterado campeón Sudamericano defendiendo la celeste del básquetbol uruguayo, uno de los mejores jugadores que se iniciara en la década del 50.
“Me va bien, porque de alguna manera me he mantenido vinculado al deporte y lo he tomado como un complemento de vida, y porque ahora vienen los nietos. También viene la hora de los veteranos y hemos hecho una muy buena actividad de veteranos. Hace más de 30 años que se formó el movimiento de veteranos del básquetbol, estamos a punto de inaugurar un gimnasio propio donde se hacen categorías de cada cinco años y estamos jugando en campeonatos internacionales, el último fue un Panamericano el año pasado donde jugué en más 75 y ahora se van para Orlando. Torneos que se hacen para mantener la amistad, la salud, entretenerse”.
Y agregó, “es fundamental de chicos para formarse sanos, y de veteranos para seguir sanos”. Ebers Mera practica desde muy joven debido a que debutó “jugando por Uruguay junto con Oscar Moglia en el año 1953 en el Sudamericano que se jugó en el Estadio Centenario en la cancha que estaba en la platea Olímpica, saliendo campeones.
En el 55 jugamos en Cúcuta, en el 56 tuvimos la suerte de repetir el medallero de bronce en los Juegos Olímpicos de Melbourne, donde se repitió el marcador, oro Estados Unidos, plata Rusia y bronce Uruguay. “Era otro mundo, no había comunicaciones... ir a jugar a Australia era toda una novedad, el viaje nos llevó cinco días, no sabíamos nada de los rivales. Sabíamos lo que pasaba aquí en América y Uruguay era el campeón de América”. Se ganó una tanda de Sudamericanos invictos. Vale decir que ya en 1948 cuando se fue a Londres y Uruguay quedó quinto, se vislumbraba que no se estaba tan lejos de lo que era el básquetbol del hemisferio norte donde estaba el mejor. Llegó Helsinki, Uruguay gana la medalla de bronce y estaban todos enloquecidos y la hazaña de ganarle a Argentina con cuatro jugadores. Uruguay era realmente potencia, yo lo miraba, era hincha.
Debuté en Primera División con 13 años, con 16 ya jugué por Uruguay, todo lo mío fue muy rápido, empecé temprano y dejé con 27 años”.

BÁSQUETBOL DE PRIMERA
Y suma conceptos, “sin comparaciones, aquel básquetbol fue de primera categoría. Teníamos algo que en principio parecía que era una desventaja, no contábamos con gimnasios, salvo los de Bohemios y Atenas. Se jugaba en canchas abiertas, entonces uno era muy cuidadoso del emboque, como no había 24 segundos, uno podía buscar una mejor posición.
Con esa forma de jugar y con un goleador como Oscar Moglia, tuvimos como promedio de gol en Melbourne 71 puntos por partido, un porcentaje muy alto. Tanto de cancha como en los tiros libres, donde era una especialización encestarlos. El tiro libre se practicaba mucho, con seriedad, era fundamental”.
“Sin comparar épocas, no había jugadores muy altos, incluso aquí había una reglamentación que limitaba la altura. Después apareció alguno pero eran grandes que venían lentos”. Pero el básquetbol ha ido evolucionando hasta que en la actualidad se juega muy rápido.
Para el medallista olímpico, esto se debe a que se comenzó a “darle oportunidad a jugadores de color muy importantes, atléticos, la aparición de ellos reportó un empuje tan brutal y uno los ve que pese a su altura cuentan con una gran agilidad. Lo viví, como también el cambio de cancha, de tosca con marcas de ladrillos a los costados, después de bitumen.
En cancha de tosca en el ataque rápido patinabas, en el bitumen te frenabas, te rompías la rodillas. Ahora los veteranos jugamos en un piso flotante y no nos duelen las rodillas”.

LA OTRA CAMISETA
“Siempre jugué en Stockolmo, mis hermanos también, porque el deporte que hacíamos nosotros era de barrio, amateurs, en aquel momento el profesionalismo era penado” contó Ebers Mera.
Y hubo tiempo para el recuerdo: “En Paysandú perdí un partido”, y también “me acuerdo de Blanc... de Pérez”. La charla, las anécdotas continuaron, Raúl Ebers Mera un referente del básquetbol nacional e internacional, “Chapatín”