Rurales | 14 Ago “Ya está”, fue la frase que se repetía entre productores de diferentes zonas del país y especialmente los del departamento de Paysandú, cuando durante la jornada de la UPIC desarrollada ayer en el salón Egeo se le consultaba sobre las lluvias registradas en las últimas horas.
Es que los mayores registros alcanzaron los 195 milímetros en menos de 24 horas y los mínimos por encima de los 85, lo que dio para paliar el déficit hídrico del verano, otoño y parte del invierno.
Ríos y arroyos desbordados, caminos intransitables e imposibilidad por varios días para ingresar con el ganado a mejoramientos, es el panorama que mostraron los diferentes puntos del departamento y sin excepciones, como venía sucediendo durante las últimas jornadas de lluvias.
De acuerdo a la información brindada por la Estación de Meteorología de Paysandú, entre marzo y julio llovió 178 milímetros, prácticamente lo mismo que los 177 verificados en la zona de Guaviyú, pero inferior a los 193 que se midieron en la zona de la Colonia José Batlle y Ordoñez (a pocos kilómetros de Guichón) y los 190 en la zona de Capilla del Carmen, a siete kilómetros de Merinos.
Una amplia zona de Ruta 26 recibió agua por encima de los 170 milímetros, como en El Eucalipto con 175, estancia “Los Molles” (kilómetro 117) con 170, al igual que en “Piedra Mora” en la zona de Guarapirú. Mientras que en la zona de arroyo Negro llovió 122 milímetros y “está todo desbordado”, explicó a EL TELEGRAFO el principal de cabaña “Villa Resolana”, Gustavo Dalmás. A la altura del kilómetro 90 de Ruta 24 fueron 110 milímetros y en Curupí 120.
“Esto no genera problemas para los cultivos, pero de concretarse los pronósticos de lluvias superiores a lo normal para la primavera, sí se comenzarán a apreciar diversos problemas en el futuro”, manifestaron técnicos del sector agrícola.