Opinion | 16 Ago En nuestra edición del pasado miércoles informábamos: “Aunque aún no está en la página web de Agesic el formulario para solicitar entrevistas con la sesión abierta del Consejo de Ministros, avanza la planificación para la sesión que tendrá lugar el 21 de setiembre en la Meseta de Artigas, concordante con los festejos del bicentenario del campamento de Purificación y del Reglamento Provisorio de Tierras de 1815”.
“Por otra parte, fue confirmado que el Centro de Interpretación en la Casona del Patriarca, en la Meseta de Artigas, será atendido por personal del Municipio de Chapicuy en sus primeros meses de operación. Como fuera informado, el Ministerio de Turismo aprovechará la reunión del Consejo de Ministros para proceder a su inauguración el 21 de setiembre. La información fue confirmada por el coordinador para Paysandú y Salto del ministerio, Claudio Quintana, quien dijo que ‘ese día se procederá a inaugurar el Centro de Interpretación, que estará luego abierto al público entre miércoles y domingo, atendido en primera instancia por una funcionaria del Municipio de Chapicuy, hasta tanto se hagan cargo, como lo indica el proyecto, los concesionarios’”.
“El Centro de Interpretación Meseta de Artigas-Purificación significa una inversión de 90.000 dólares. En una segunda etapa, se inaugurará el Centro de Recepción de Visitantes (con espacios para recepción de visitantes, zonas de estar, cafetería, proveeduría, terraza) de Meseta de Artigas, a un costo de 300.000 dólares. Y finalmente, se construirán cuatro cabañas, con una inversión de 200.000 dólares, los que serán aportados por los emprendedores sanduceros que ganaron la licitación y, cuando completen la construcción de las cabañas, se harán cargo de la gestión de todo el complejo”.
Desde el punto de vista de la promoción del turismo en nuestra zona, hemos sido los primeros en apoyar todos estos emprendimientos a que se hace referencia en la información. Mucho y muy bien se ha trabajado en estos y otros lugares del interior departamental pero, turísticamente hablando: ¿y la ciudad de Paysandú?
Entendemos que tanto autoridades nacionales como departamentales han ignorado la posibilidad de fomentar una fuerte corriente turística hacia la capital sanducera. A modo de repaso veamos cuales son las posibilidades que aparecen a la vista y no han sido tenidas en cuenta.
En lo que tiene que ver con las playas --esas playas del río Uruguay que tanto turista argentino atraen en Colón y Concepción del Uruguay--, prácticamente “no se ha movido un dedo”. Bien sabemos que nuestra zona costera es menos atractiva para baños por falta de espacio pero está a la visita que con mucha podríamos conformar un par de kilómetros de buenas playas entre el balneario municipal y el arroyo La Curtiembre. El espacio sobra y solo había que agregar algunos servicios. En este aspecto sólo sabemos de algunos contactos para obtener una embarcación que posibilite la realización de paseos por el río y existe la posibilidad de impulsar el turismo náutico.
En cuanto al turismo temático encontramos casos dolorosos de falta de interés en su promoción. Veamos un ejemplo: en la publicación denominada “Tesoros de la Identidad Nacional” realizada una decena de años atrás por Miguel Álvarez Montero para “El País” al hablar del tango se menciona, por supuesto, a Gardel, Gerardo Mattos Rodríguez, el autor de “La Cumparsita”, Pintín Castellanos (La Puñalada) y tantos otros como Francisco Canaro, Romeo Gavioli, Julio Sosa, César Zagnoli y otros pero no existe ni una palabra sobre Alfredo Gobbi y nos preguntamos si esto es culpa del autor o de nosotros, los sanduceros. Porque realmente deberíamos ser los lugareños quienes hiciéramos conocer la historia del hombre que, nacido en la esquina de Ituzaingó y Carlos Albo, llevó el tango a París y Nueva York cuando Gardel era aún un “pibito” que recorría el Abasto porteño.
Dentro de los atractivos de turismo temático, histórico, es obvio que el Sitio de Paysandú ocupa un lugar preponderante, sin embargo ni siquiera se ha concretado la realización del “Museo de la Defensa” pese a los ofrecimientos del destacado historiador sanducero Antonio Boero.
Sobre el particular, digamos también que mientras en la publicación a que hacemos referencia se muestra “Rebenque de Leandro Gómez, único objeto personal que de él se conserva en Montevideo, en el museo Quinta de Herrera” mientras que en Paysandú el Mausoleo del Héroe continúa cerrado “a cal y canto” en tanto que desde los restos hasta la bandera se encuentran en “custodia” en la dependencia militar local y su poncho fue rescatado de un montón de residuos que estaban prontos para ir a la basura.
Desde el gran taller ferroviario de la estación Paysandú, el puerto, el único saladero en el mundo que --evolucionado-- aún está en plena actividad, el Teatro Florencio Sánchez, la zona industrial activa o cerrada, son algunas de las muchas posibilidades de generar atractivos turísticos de la capital sanducera.
Sólo debemos proponernos trabajar en ese sentido y, seguramente, podremos comprobar que los resultados serán muy satisfactorios.