Ante casos de jaurías que matan ganado

Rurales | 26 Ago El planteo de implementar un chip para los perros, con la finalidad de “empezar a cumplir la tenencia responsable”, medida que fue aprobada solo por cinco intendencias en el país, fue propuesto en el marco de la pasada reunión de la Comisión Departamental Asesora Honoraria de Seguridad Rural, en la sede del Centro Médico Veterinario de Paysandú (CMVP).
La presencia de jaurías que generan severos daños en majadas y ahora también en vacunos en diferentes zonas del departamento de Paysandú, fue uno de los temas que determinó un debate con fuertes críticas de productores presentes, en especial de José María Paggi, productor de la zona de paso Gallardo, que ha sufrido el constante ataque de perros en su majada, lo que le ha llevado a replantearse en varias ocasiones la posibilidad de dejar la producción ovina en su predio.
En oportunidad se realizó una completa presentación por parte del fiscal Carlos Motta, de las herramientas legales disponibles para combatir este problema. De la misma se desprende que “no es fácil proceder, a no ser que él o los perros atacantes se encuentren dentro del predio, donde el Código Rural habilita sean abatidos, para conjurar el daño o riesgo inminente”, señala el comunicado entregado a EL TELEGRAFO.
Se presentaron casos de productores presentes, cuyas majadas han sido víctimas de ataques reiterados y sin una solución de acuerdo al marco vigente. En estos casos se sabe cuáles son los perros que atacan y a quiénes pertenecen, pero no es fácil probar el ataque, luego que los perros se fueron del predio.
En la reunión se consultó a la autoridad de Zoonosis en Paysandú sobre la posibilidad de que el control de la patente y el momento del suministro de medicamentos para la hidatidosis actúe como una forma de control. Pero se entiende que no es posible por los limitados recursos humanos de la dependencia y la cantidad de perros existentes. Por otro lado, aclararon que la potestad de Zoonosis “es registrar, desparasitar e implantar la patente en los animales, que está establecida en un porcentaje muy menor de los perros existentes”.
En cuanto a la estrategia de trabajo en este tema, se planteó la posibilidad de encarar desde el punto de vista de la salud humana, teniendo en cuenta los casos de Lesmaniasis que han aparecido y lo grave que es para la población.
Otra realidad son los perros de caza, que muchas veces sus dueños mantienen sueltos y causan estragos, así como en otros casos quedan “perdidos” en el monte y terminan causando graves daños. Los productores manifestaron que debería haber permisos de caza más restringidos, considerando que la mayoría de la gente que caza no los ha tramitado y recorren propiedad privada sin permiso.

ABIGEATO
Se plantearon también casos de productores afectados por el delito de abigeato, los cuales no han sido resueltos. En un caso en el Este de Paysandú, un grupo de productores damnificados requieren una reunión con el Jefe de Policía ante una situación que consideran insostenible. El jefe de Policía de Paysandú, inspector principal Ricardo López, explicó la estrategia de la Policía –a concretarse en el 2016– en cuanto a la descentralización y vigilancia a distancia, lo que ya había sido discutido en este ámbito.
Se recordó la idea del inspector Sergio Guarteche de que un policía con todas las condiciones técnicas y personales necesarias y en contacto con la comunidad circundante, sería ideal para el combate del delito. Esto se contrapone con lo que sucede en la realidad, y los productores constatan que cuando se dan de baja los destacamentos de “campaña”, el delito de abigeato se agrava.
Considerando que esto afecta a la mayoría de los productores, entienden que es prioridad la readecuación del marco legal en la nueva Ley de Seguridad Rural, para combatir el delito de forma más efectiva. Además, se reafirmó en la reunión la idea de que la seguridad es un tema a tratar en forma global, un concepto a construir entre todos los ciudadanos, en todos los aspectos posibles de disuasión, prevención y represión. Asimismo, que es necesario construir nuevas alternativas, en diferentes instancias, porque el marco en que se encuentra la sociedad ha cambiado mucho.

NUEVA COMISIÓN
Más allá de que la Comisión de Seguridad Rural de Paysandú trabaja desde hace más de tres años, incentivada hasta la última reunión por técnicos del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en conjunto con otras instituciones y gremiales, por decreto del gobierno se crearon las comisiones departamentales asesoras honorarias, las que funcionarán bajo la órbita de la Comisión Nacional de Seguridad Rural, dependiente del Ministerio del Interior.
Se acordó que la Comisión de Seguridad Rural de Paysandú, que funciona desde 2012 y la recientemente creada Comisión Departamental Asesora Honoraria de Seguridad Rural, funcionarán en el mismo ámbito y coordinarán acciones en conjunto. A partir de ahora, en Paysandú funcionarán como una comisión, que la integran por el jefe de Policía –en representación del Ministerio del Interior–, quien la presidirá, y representantes de las siguientes instituciones: Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Intendencia de Paysandú, Poder Judicial, Ministerio Público y Fiscal, Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, Federación Rural, Cooperativas Agrarias Federadas y Comisión Nacional de Fomento Rural.
La comisión será “ampliada” con otras instituciones como son el Secretariado Uruguayo de la Lana, Prefectura de Puerto de Paysandú, Sociedad Fomento Rural de Puntas de Arroyo Negro, Liga de Trabajo de Guichón y Comisión Departamental de Zoonosis.

COMETIDOS
Los cometidos de la comisión serán coordinar acciones en conjunto entre las distintas instituciones involucradas en la temática, además de evaluar periódicamente el desarrollo de las campañas, y sugerir medidas pertinentes a los efectos de mejorarlas. También se elaborarán informes bimensuales acerca del cumplimiento de sus cometidos, elevándolos a conocimiento de la Comisión Nacional de Seguridad Rural. Además, cada institución participante designará un titular y un alterno, para mantener una continuidad en el trabajo y hacerlo más efectivo.