Nacionales | 24 Ago Los diputados Luis Puig y Óscar Andrade (Frente Amplio), además del colorado Fernando Amado, concurrieron en la víspera al exhogar “Puertas” del INAU luego de que el sindicato de funcionarios denunciara que varios menores resultaron heridos tras una quema de colchones en el Ceprili y posterior intervención de efectivos de la Guardia Republicana.
Amado dijo a El País que vio indicios de que en la madrugada del sábado hubo “una batalla campal” en el Ceprili entre efectivos de la Guardia Republicana y menores infractores recluidos allí, de los que 19 fueron trasladados al exhogar “Puertas”. El legislador colorado dijo también que allí pudo ver a los jóvenes esposados y con grilletes en sus tobillos, incluso algunos de ellos compartían grilletes con dificultades para incorporarse.
Según contó, la directora del Sirpa, Gabriela Fulco, acordó con el Ministerio del Interior que se retirase a los jóvenes las esposas y los grilletes, sin embargo Amado señaló que vio un joven con una fuerte hinchazón en los labios y otro con indicios de golpe que habría recibido en el vehículo de la Republicana que lo trasladó al hogar. En el Ceprili, aseguró, ante la ausencia de los funcionarios, los jóvenes debieron permanecer en las celdas que “son muy chicas, sin luz y a veces hay allí dos, tres, cuatro o cinco”. Según Amado, desde el punto de vista edilicio, el Ceprili “es un desastre”.
Puig dijo a Montevideo Portal que durante el traslado, los jóvenes fueron subidos a un ómnibus en el que efectivos de la Republicana “los cagaron a palos” y calificó el hecho como “una violación absoluta de los derechos humanos” a internos que “ni siquiera estaban haciendo un motín”. El diputado señaló que muchos de los adolescentes “mojados pesan 30 kilos” y tienen varias heridas en su cuerpo. El sindicato de trabajadores del INAU (Suinau) evalúa presentar una denuncia penal por lo ocurrido, dijo su presidente, Joselo López, a Subrayado.