Pamela González

Deportes | 24 Ago Ya está en España. Viajó el sábado con la valija repleta de ilusiones para sumarse al Málga, en lo que sin dudas no solo significará un paso fundamental en su carrera sino también un antes y un después en el fútbol femenino de nuestro país.
Con 19 años la sanducera Pamela González jugará en el profesionalismo español, con todo lo que eso significa. Estará acompañada por otra uruguaya, Yamila Badell, con quien encarará este nuevo desafío.
“En principio el contrato es por un año, pero después se puede ampliar o bien nos pueden ver de otro equipo”, dijo la jugadora del Club Nacional de Fútbol.
“Teníamos todo medio hablado”, explicó con respecto a este traspaso histórico, a este salto a Europa.
“Hace tres meses había salido otra oportunidad que no terminó de cerrar; era para Venezuela, pero está medio complicado allá, así que no nos cerró y con el representante la dejamos pasar. No era algo a lo que le pudiera sacar mucho jugo. Pero esto es otra cosa”, relató.
Mientras esperaba que en las próximas horas se realizara la presentación oficial en el Málga, González contó que el club pagará sueldo y brindará la casa equipada para que las uruguayas puedan vivir con tranquilidad.
En lo deportivo, la sanducera explicó que “el Málaga está en la B. En la A juegan Barcelona, Real Madrid... Pero la apuesta del club es poder subir este año de categoría”.
La temporada, por lo pronto, está a la vuelta de la esquina. “El campeonato comenzará en setiembre, así que hay poco tiempo. Pero la idea es apostar fuerte a subir de categoría, y por eso el club está invirtiendo en jugadoras de otros lados”, relató, para agregar que es posible que en octubre viaje también una venezolana que juega en el fútbol femenino de nuestro país.

UNA PUERTA ENORME
Más allá de que la posibilidad del pase se está barajando desde hace casi un par de meses, lo que González tiene en claro, y espera que así sea, es que esta oportunidad permita abrir una enorme puerta para el fútbol femenino uruguayo.
“Se dio todo muy rápido, pero creo que se abre una puerta espectacular para el fútbol femenino. Hoy se está hablando del tema en todos lado, y eso sirve para difundir la disciplina”, afirmó.
Pero también espera que, más allá de mirar a Montevideo, se mire al Interior. “Seguramente se va a decir que soy de Paysandú, y eso servirá para la gente del Interior, porque Montevideo es como el centro de todo”.

EXPERIENCIA NACIONAL
González dejó de ser jugadora de Nacional, club al que llegó en febrero y en el que confiensa haber vivido su gran experiencia.
“Me abrieron las puertas desde el comienzo y me hicieron sentir muy cómoda. El año pasado jugué en Colón, que en el fútbol femenino de Montevideo es como si fuera Peñarol; con ellos se juega el clásico. Así que llegué del cuadro rival y la verdad es que me recibieron de la mejor manera y me hicieron sentir muy cómoda”, dijo.
Pero hay una historia más allá de ese pasaje por Nacional o previamente por Colón.

EL ANTES DEL DESPUÉS
Mientras preparaba las valijas, Pamela González dijo que “en este momento una no se puede olvidar de todos los que me apoyaron, empezando por la familia”.
“Con 13 años me fui a Montevideo y para los padres no es fácil soltar a los hijos, y menos con esa edad. Siempre tuve el apoyo y hoy están felices más allá de que me voy un poco lejos”, indicó.
Y agregó: “No me puedo olvidar de Rosa Albarenque, a la que hace un rato le agradecía por todo esto, ya que ella me llevaba a las prácticas de la selección a Montevideo. Hay mucha gente que me ayudó en todo este tiempo”.
Y fue para atrás, rebobinó. “Cuando comencé a jugar fue en Montevideo, porque mi padre era técnico de un club de varones de fútbol infantil. A mí me gustaba jugar en casa, con mis hermanos, pero él insistía en que fuera a jugar al club. Un día me animé y después no me pudo sacar más”, recordó.
“Me encantaba ir a las prácticas. Jugué varios años con los varones, incluso en Paysandú, porque después me vine y estuve en Nuevo Paysandú. Fueron dos años hasta que pasé a San Miguel femenino”, agregó.
En 2011 pasó a jugar a Colón capitalino, y a comienzos de este año pidió pase a Nacional.
La experiencia de González será clave para su futuro, ya que además tiene varios campeonatos internacionales con la selección uruguaya.
“En 2010 fuimos a jugar un cuadrangular con San Miguel, y había gente de la selección. Fui una de las seleccionadas cuando faltaba un mes y medio para el Sudamericano de Brasil. Quedé y luego integré varias otras selecciones”, aseguró.

“HOY TODO ES DIFERENTE”
Hoy el fútbol femenino en nuestro país es una realidad. Pero hace algunos años, cuando a Pamela se le ocurrió correr detrás de la pelota, todavía había prejuicios rondando el ambiente.
“Que hace unos años la nena quisiera jugar al fútbol no era lo más normal, pero hoy todo es diferente. A tal punto que se juega un Mundial femenino y hasta el último juego FIFA 2016 para la Play Station integró al fútbol femenino. Por eso, para el prejuicio que tiene la gente, hemos avanzado mucho”, analizó.
La delantera admite que todo se dio rápido. Hoy está centrada en este nuevo paso en su carrera, pero además con la idea de cerrar los estudios secundarios. “Me falta una materia y veremos si allá podemos revalidar todo y estudiar algo”, deseó.

“ESTOY PREPARADA”
Pero ahora, en lo inmediato, piensa en lo que se viene. Y asegura que las vivencias anteriores son las que le permitirán afrontar este nuevo desafío.
“Todo este tiempo lejos de la familia es algo a favor, porque si me tuviera que ir de mi casa a España, sería muy difícil”, confesó.
Pero no fue fácil sobrellevar todo este tiempo. “Me acostumbré a la distancia, me sirvió un montón y es algo a favor. Todo este tiempo me hizo madurar mucho también como persona. Pero la distancia no es fácil; había momentos en los que extrañaba horrible y me la tenía que bancar para poder hacer lo que me gustaba, porque en Paysandú hay muy pocos recursos. Pero todo eso es algo a favor, porque ahora estoy preparada para dar este paso”, contó.
Lo que está claro es que González tendrá una oportunidad inédita para una futbolista uruguaya. Y tiene en claro que quiere disfrutarlo al cien por ciento en todo momento.
“Son oportunidades que se dan muy pocas veces, y hay que disfrutar porque lo demás sale solo”, comentó.
Pero también piensa en la otra oportunidad: la que espera tenga el fútbol femenino por estos lados. Por eso dejó en claro que “se abre una expectativa para el resto de las chicas, que podrán ver todo esto con otros ojos. Y es algo importante para que se le brinde más apoyo y difusión al fútbol femenino”.
¿Cómo pretende encarar el futuro inmediato? “Disfrutar ante todo. Lo que vamos a aprender es un montón”, indicó.
Y agregó: “Allá los recursos sobran, tienen todo, y tenemos que absorber absolutamente todo para el día de mañana, cuando vuelva, poder volcarlo acá porque me gustaría ser entrenadora”, dijo a horas de emprender la gran aventura.