Locales | 30 Ago “Hay que ponerle límites claros a la ciudad”, dijo Andrés Piaggio, asesor de Obras de la Intendencia Departamental de Paysandú, en un encuentro reservado con periodistas, en el marco de una presentación preliminar del Proyecto Estratégico de transformación de la ciudad 2015-2020. Parte del proyecto será concretado en obras viales si se aprueba por la Junta Departamental el fideicomiso que pretende la Intendencia, de quince millones de dólares.
Piaggio indicó que en el marco de la visión que esta administración tiene, la ciudad cuenta con límites claros: “el arroyo San Francisco, ruta 3, el arroyo Sacra y el río Uruguay”. Agregó que “salir de esos límites significa contar con recursos muy importantes, porque una ciudad se caracteriza, entre otras cosas, por brindar los servicios esenciales”.
“Si OSE, después de muchos años decidió hacer una obra muy importante de saneamiento, al norte de la ciudad, con una inversión de millones de dólares, lo que corresponde es acompañar eso con un desarrollo en esa zona. Eso implica, por ejemplo, crear conectores viales para un correcto y rápido desplazamiento hacia el centro de la ciudad y desde allí”, destacó Piaggio.
En cambio, “cruzar el Sacra hacia el sur trae aparejado desconocer todos esos esfuerzos y, sin dudas, también exigiría un desembolso importante, disponer de muchos recursos, para proceder a la urbanización de la zona. Pero con ese mismo dinero, desde que ya se cuenta con servicios esenciales, se puede avanzar mucho más en otras áreas, especialmente hacia el norte”.
Actualmente, desde avenida Salto al norte, reside el sesenta por ciento de la población. “Por lo tanto, la decisión se sustenta en la realidad, aunque perfectamente se comprende que para parte de los sanduceros no es tan sencillo asimilar y entender esto”. Puso como ejemplo el caso de la urbanización al sur de Jardines del Hipódromo y barrios conexos, donde “el saneamiento se resolvió con una estación de bombeo que hoy está al límite. Seguir hacia esa zona, por muchas razones, resulta muy complejo”, comentó.
Lo que indicó Piaggio sigue la línea de lo expresado en las dos últimas instancias de revisión urbanística --de 1998 y 2008-- que han insistido en la necesidad de retirar a la gente y efectuar la parquización del área. Pero el alto nivel de inversión que requiere esa propuesta cuestiona esa decisión, máxime cuando ello implicaría algo que no comentó Piaggio pero que queda implícito: demoler uniformemente ese territorio para parquizar posteriormente el área.
La administración de Caraballo sí ha anunciado que operará en el Parque Municipal, donde espera transformar el actual zoológico en un parque botánico.
El propio plan regulador mayor de la ciudad, diseñado por el arquitecto capitalino Julio Vilamajó en 1947 y continuado tras su fallecimiento por un equipo integrado, entre otros, por el arquitecto Guillermo Jones Odriozola, fue el que propuso la formación de un Parkway o ruta-parque, para definir los bordes de la ciudad sobre el río Uruguay al oeste y el arroyo Sacra al sur. Esta idea fue reglamentada por la Intendencia en 1955 y declarados non edificandi sus terrenos para la formación de un parque fluvial.
Finalmente eso no se concretó y en las últimas décadas ese territorio ha sido progresivamente ocupado. Actualmente residen al menos 2.000 personas que cuentan con algunos servicios, como energía eléctrica, y han recibido permisos de ocupación de la propia Intendencia.