Locales | 04 Sep El director del Hospital Escuela del Litoral, químico farmacéutico Fernando Rodríguez, confirmó que presentó renuncia a su cargo, la que se haría efectiva a su regreso de la licencia, el 5 de octubre. El jerarca había presentado su renuncia meses atrás, pero “a pedido de las autoridades del Directorio de ASSE”, se mantuvo en la función.
“Hago formal el anuncio de mi decisión personal de, una vez terminada mi licencia anual, no reintegrarme a la dirección del hospital”, afirmó Rodríguez. La decisión fue tomada “en el entendido que cumplí un ciclo del cual me siento muy orgulloso de haber sido parte, y me siento muy satisfecho con lo que he podido aportar en conjunto con el equipo de gestión que trabajamos para la mejora de las prestaciones que damos en el hospital. Pero entiendo que los nuevos desafíos hacen pertinente que un nuevo equipo tome las riendas de la nueva dirección”, añadió.
El jerarca había presentado su renuncia meses atrás. No obstante, “a pedido de las autoridades del Directorio de ASSE, particularmente su presidenta, me mantuve en la función. Pero creo que este ciclo ya llegó a su fin, y por eso comuniqué que una vez terminada la licencia planificada en el mes de setiembre, no me iba a reintegrar a esta función. Una vez culminada esta etapa que insume toda la atención del directorio, referida al Presupuesto y la planificación quinquenal, seguramente va a emitirse la resolución y designarse quien me sustituya en la dirección”.
Mientras dure la licencia de Rodríguez, la subdirectora, doctora Ángela Almeida, se hará cargo de la dirección. Sobre si volverá a su cargo original, como jefe de Laboratorio o el último como interventor de la Farmacia, dijo que “eso depende del directorio, que es quien deberá fijar el lugar donde” cumplirá su función.
Rodríguez agradeció “a los usuarios, por el respeto que han tenido siempre ante la gestión que hemos llevado adelante, y por las muestras de reconocimiento que nos hicieron llegar a medida que íbamos mejorando los servicios”. También agradeció “a todos los funcionarios, que son la gran mayoría del hospital, que han sido responsables en sus tareas y han puesto el hombro aun en situaciones donde había dificultades para llevarlas adelante. Creo que hay un grupo humano en el hospital que además de numeroso es muy valioso, y uno de los desafíos para estos años que vienen, es que ese grupo humano tome conciencia de ese valor y de la importancia que tiene para la sociedad el cumplimiento responsable de las tareas en la atención de salud”.

“LO ESENCIAL DE LA GESTIÓN”
El director del HEL, “sin entrar en grandes detalles” resumió lo que dijo ser “lo esencial de la gestión”: Vinculado a las prestaciones, “casi duplicar el número de consultas médicas que se hacen en el hospital, triplicar el número de consultas no médicas, técnicas y de otros profesionales. Hemos conseguido dotar de equipamiento nuevo para los distintos servicios, como para las cirugías traumatológicas, el nuevo equipamiento del block quirúrgico, camas, luces, torres de laparoscopía, equipamiento que nos permitieron desarrollar estudios y procedimientos en el hospital que en tiempos anteriores había que derivar a otros centros o departamentos”.
También se refirió a “las mejoras edilicias, que paso a paso se fue transformando el hospital de los viejos pabellones de internación a salas más pequeñas con dos o tres camas con los insumos necesarios, los gases, aire acondicionado, con su baño privado, todo para darle la atención adecuada a los usuarios. Hemos podido mejorar las zonas de tránsito de los usuarios, las salas de espera, las policlínicas centrales que fueron dotadas de las comodidades básicas, como los asientos, la iluminación, ventilación el aire acondicionado”, detalló el director.
Por otra parte, “hemos podido solucionar problemas de más larga data, como el abastecimiento de agua, la luz eléctrica, la resolución de la sanitaria que tenía muchos años y no estaba adaptada a las necesidades. Todo eso nos hace sentirnos orgullosos de haber sido parte de esta recuperación del hospital”, dijo. No obstante, aclaró: “No quiero decir que hayamos hecho todo lo que hay que hacer ni lo que queríamos hacer. Hay muchas cosas en que trabajar, áreas para renovar. Hemos podido hacer a nuevo una sala de imagenología que puede ser el orgullo de cualquier prestador de salud pública o privada”, mencionando también la tercera etapa del ala de maternidad.
QUEDA MÁS AÚN
Entre las cosas que quedaron pendientes, el director dijo que “hay que seguir trabajando para trasladar la farmacia y hacerla más eficiente. Deberemos trasladar el laboratorio y alojarlo en un sitio que cumpla con las necesidades establecidas, y concretar el nuevo laboratorio de anatomía patológica, que está muy avanzado en cuanto a la planificación y queda encarar la obra. Y seguramente en el futuro aparecerán nuevos desafíos, como la ampliación de la emergencia y del CTI, que sigue siendo, desde nuestro punto de vista, la obra prioritaria para dar la atención debida”. Con respecto a la farmacia, indicó que “se ampliará hacia donde estaba la oficina del carné de salud para cumplir con los requisitos del ministerio de una atención en una sola planta y sobre el hall principal. Se van a disponer ahí tanto el despacho de farmacia de día como la de unidosis que está las 24 horas abierta para la atención de la emergencia y de las salas”. Estimó que “en un mes y medio estará en condiciones de hacerse el traslado”.
Agradeció también “a la ciudadanía, por la sensibilidad que ha mostrado para con el hospital. Los invito a todos a seguir participando de estos festejos de los 100 años de la inauguración del hospital, de modo que este sea el punto de partida de una revalorización de la institución dentro de la vida de nuestra comunidad”.