Nacionales | 08 Sep El Consejo de Ministros se reunió en la Torre Ejecutiva y analizó el rechazo del Frente Amplio (FA) a las negociaciones por el TISA (Trade in Service Agreement,por sus siglas en inglés), según informó El País.
La ministra de Turismo Lilián Kechichián anunció que el Consejo “asume la decisión tomada por la fuerza política del Frente Amplio y le pide al canciller Rodolfo Nin Novoa que la concrete, en el sentido de dejar de participar del tratado del TISA”.
“La decisión es acatar la decisión de la fuerza política”, dijo la ministra, y agregó que fue una “opinión solicitada por el presidente de la República” y que fue “lo suficientemente fuerte como para tomar una decisión hoy (ayer)”.
El pasado sábado, por 117 a 22 votos, en el Plenario del Frente Amplio triunfó la posición contraria al TISA que defendieron el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista, el Partido Socialista, la lista 711 que lidera el vicepresidente Raúl Sendic, Casa Grande de Constanza Moreira, la Vertiente Artiguista, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y las bases. El Frente Líber Seregni, bloque que lidera el ministro Danilo Astori y al que pertenece el canciller Rodolfo Nin Novoa, y la Corriente Izquierda pidieron seguir negociando, pero quedaron en solitario. En su resolución, el Plenario planteó “la inconveniencia de seguir participando en las negociaciones del TISA”.
La coalición de izquierda salió de esta manera una vez más a marcar sus diferencias con el Poder Ejecutivo, tal como lo había hecho antes con la esencialidad en la educación, la suspensión de la obra del Antel Arena y la reinstitucionalización del Fondes.
A esto se suma la reciente resolución de la bancada de apoyar a Elena Martínez como ministra de la Suprema Corte de Justicia, pasando por alto la posición contraria de Vázquez.
La oposición estaba dispuesta a apoyar las negociaciones y, por ejemplo, los senadores Pedro Bordaberry (Partido Colorado) y Pablo Mieres (Partido Independiente) expresaron que la decisión de seguir o no negociando no se debía tomar en un plenario político, sino en el Parlamento.
Por su parte, el expresidente José Mujica quedó en medio de una polémica entre la interna del gobierno y del Frente Amplio. Fue quien puso a Uruguay en las negociaciones, pero su sector ahora rechazó este futuro acuerdo; y fue clave para que el Plenario del FA embretara al presidente Vázquez.
Al ser consultado sobre el tema, Mujica dijo que por el TISA no iba a “pelearse” con nadie. Afirmó que “cambiaron las condiciones” de lo que se negocia y que la no participación de China en este acuerdo “ya alcanza” para resolver salir de las conversaciones.

SIRIOS PIDIERON IRSE DEL PAÍS
Todos los sirios que llegaron el año pasado a Uruguay piden poder volver al Líbano. Dicen que Uruguay es caro, que les mintieron y que no se quieren quedar. Van a acampar frente a la Torre Ejecutiva, pero la respuesta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llegará mañana, informó El País.
Las cinco familias sirias fueron recibidas por Juan Andrés Roballo, prosecretario de Presidencia, en una de las oficinas de la Torre Ejecutiva. Roballo informó que la ONU decidirá en dos días si los refugiados deben quedarse en el país o si pueden volver al Líbano.
Las familias sirias, que llegaron a Uruguay en el marco del programa para refugiados que el gobierno de José Mujica impulsó, están acampadas en la Plaza Independencia con bolsos y valijas. Un hombre que ofició de traductor, dijo que las familias se sienten engañadas por el gobierno uruguayo. “Les dijeron que los sueldos acá eran de 1.500 dólares”, dijo el hombre. Además, reclaman que les habiliten un documento que los deje ingresar a Turquía o al Líbano.
Una de las familias que protestan es la que fue deportada desde Estambul la semana pasada. Viven en Piriápolis y habían sido denunciados porque no llevaban a sus hijas a la escuela pública. Ibarhim Almohammad, uno de los jefes de familia, dijo que trabaja en una mutualista de Montevideo y recibe un sueldo de 11.000 pesos. Tiene tres hijos y su esposa no trabaja, se encarga de cuidarlos. Almohammad dijo a El País que prefiere volver a Siria aunque estén en guerra, porque allí encontrarán “un futuro”.
Además, reclaman que con el documento que les entregaron en Uruguay como refugiados, no pueden ingresar a Argentina, donde se encuentra la embajada siria.

ANCAP GASTÓ MÁS DE 500 MILLONESDE DÓLARES
De acuerdo con una columna escrita por el senador colorado Pedro Bordaberry en el portal El Telescopio y recogida por El País, las autoridades de Ancap habrían admitido a la comisión investigadora del Parlamento haber gastado unos U$S 539 millones más de lo previsto en el desarrollo de algunos proyectos y aun así no haber evitado las pérdidas. Este monto se repartió en cuatro obras: la planta desulfurizadora de La Teja, las plantas de Cemento Portland de Paysandú y Minas, y la planta de cal de Treinta y Tres.
Según Bordaberry, el ente invirtió U$S 251 millones en reformas y mejoras de las plantas de Cemento Portland. Esto es más del doble de la inversión original, que había sido determinada en U$S 118 millones. Por otra parte, la empresa estatal lleva invertidos U$S 120 millones en la planta de cal en Treinta y Tres, cuando su inversión costaría U$S 45 millones.
Al ser consultados sobre los beneficios generados a partir de estos montos, las autoridades admitieron que las inversiones no habían colaborado a detener las pérdidas. Según el senador, el año pasado las plantas perdieron U$S 29 millones, este año perderán alrededor de U$S 22 millones y “el que viene aspiran 'a tener un régimen más parejo' por lo que ¡sólo perderán entre 10 y 12 millones de dólares!”, expresó.
A esto se suma el pago de U$S siete millones en multas por la compra de un material de calidad distinta a la del que se produce y la estimación de otros U$S dos millones en multas para este año. Pero a pesar de dicho panorama, Ancap planea invertir todavía unos U$S 230 millones más en las plantas de Cemento y unos U$S 27 millones más en la planta de cal. Los balances del organismo también reflejaron que la Planta Desulfurizadora de La Teja costó cuatro veces más del monto proyectado: U$S 421 millones, cuando el estimativo de costo era de U$S 90 millones.
Asimismo, hizo referencia a la inauguración de una planta de La Teja a la cual asistió la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, en la que se gastó U$S 360 millones, según informó El Observador. El detalle del presupuesto al que accedió la comisión reflejó que se gastó más de U$S 100.000 en carpas y pisos, U$S 75.000 en ambientación y mobiliario y cerca de U$S 100.000 en catering.
Bordaberry señaló el caso de la Planta Regasificadora que Ancap está construyendo con UTE. Solo en dragado y conexión de gasoducto ya se invirtieron U$S 140 millones. Sin embargo, la semana anterior el gobierno decidió rescindir el contrato de la empresa Gas Sayago, encargada de las obras, por lo que su continuidad será aplazada hasta 2017. “Es decir, ya el Estado tiene una pérdida de 40 millones de dólares, sin ningún avance significativo”, sentenció el senador.