Opinion | 13 Sep Según informáramos recientemente, “la Unidad de Vivienda municipal, que encabeza el ingeniero agrimensor Federico Pollini, ha incorporado entre sus prioridades culminar los programas que tiene en ejecución, dar continuidad y profundizar los programas de rehabilitación urbana con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) y extenderlos al interior departamental, a la vez de mejorar y eventualmente incorporar nuevos instrumentos para adecuar la gestión a los requerimientos de más sectores de la población”.
En cuanto al desafío que significará la construcción de los accesos al puerto, el titular de la Unidad de Vivienda consideró que “es algo que se está manejando. En los accesos al puerto hay dos opciones hoy: una por la avenida San Martín y otra por el Park Way. Los ingresos por este último lugar implicarían algún tipo de realojo de algunos de los vecinos que hoy están a orillas del Park Way y eso se está evaluando. Desde la Intendencia, en la Mesa de Hábitat de la Mesa Interinstitucional, se empezará a estudiarlo y a tomar algunas precauciones para hacer números y poder definir que el proyecto sea sustentable, que no tenga sorpresas por el camino”.
Consideró que “el tema de los accesos es algo que viene sí o sí, falta definir cuál de las opciones se elegirá. Todos estos valores o estas evaluaciones previas son insumos para esa consultoría, de forma de poner estos elementos en la balanza y decidir luego técnicamente cuánto afecta la parte de la vivienda, qué soluciones se pueden llegar a plantear en un trabajo que es común a Intendencia y ministerios de Transporte, de Vivienda, Administración Nacional de Puertos, Mides, entre otros actores”.
Como se puede apreciar, parecería que se trabaja sobre dos únicas hipótesis para establecer un sistema de accesos, especialmente para camiones de gran porte, al puerto sanducero. Y el hecho no es menor porque, lógicamente dicha vía --se construya donde se construya--, incidirá directamente en el desarrollo de la ciudad y en todo el sistema vial de Paysandú. No es posible considerarla independiente de otras arterias vitales para el buen funcionamiento de la ciudad como lo son los diferentes “anillos” conformados por las avenidas Salto, Soriano, Bulevar Artigas, Entre Ríos, en un primer radio y luego Avenida de las Américas, Enrique Chaplin y la avenida Naciones Unidas, Paraguay, Alemania y Francia así como de accesos como la avenida Italia y el Acceso Norte.Entendemos que existen actualmente tres posibilidades en cuanto al trazado del acceso directo al puerto de Paysandú. A primera vista parecería como lo más lógico utilizar la avenida de las muchas denominaciones que comienza en la Ruta 3, pero una simple recorrida por el trayecto que sigue actualmente hace ver que sería imposible darle dicho destino, salvo con una inversión desmesuradamente alta dado que tanto la densidad de población como de viviendas --precarias o no--, en la zona obligaría a hablar sólo por razones de seguridad con un costo que seguramente sería escalofriante. Habría dos formas de hacerla segura: construyendo carriles a gran altura o realojando, como analiza el Ing. Agrim. Pollini, a miles de habitantes que viven prácticamente en las banquinas de la avenida.
Otra posibilidad es la avenida José de San Martín. Esta avenida ofrece buen espacio y tiene un trazado adecuado por lo que seguramente los costos serían mucho más bajos ya que sólo debería construirse una vía de cuatro carriles con importantes medidas de seguridad debido a que, como sabemos, atraviesa y sirve a una zona también muy poblada.
Pero, es de hacer notar que existe otra posibilidad que, estimamos, por lo menos debería ser considerada. Concretamente nos referimos al camino que partiendo desde San Félix incluye los tramos denominados “Empalme a Calle Guayabos”, “Nº 83 límite del Ejido” y “Nº 84 Sur” que llega hasta la Ruta 3 “Gral. Artigas”. Esta posibilidad podría ser una alternativa interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una zona prácticamente despoblada y con muchas facilidades para construirla, y su puesta en servicio podría atraer a muchos pobladores.
Actualmente, viniendo desde Ruta 3, finaliza en el Camino a Casa Blanca por lo que debería entroncar con la Costanera o San Martín a través de calle Independencia o, lo que sería sumamente destacable, construir una costanera al sur del puerto con un puente sobre el Sacra para así recuperar esa zona prácticamente perdida para la ciudad actualmente.
Por otro lado --y esto tiene relación directa con el puerto y sus accesos--, sería de sumo interés para todos reflotar en el Ministerio de Transporte y Obras públicas el proyecto de puente sobre el arroyo Negro, en la zona donde existe una balsa, lo que completaría una importante vía de comunicación con una amplia zona que actualmente se destaca por su productividad. Ese camino une, concretamente, a San Javier con Paysandú pasando por Colonia Paysandú. Puede resultar un destacado aporte a la actividad del puerto sanducero, pero también para el circuito turístico del Litoral.
A la vez, la realización de obras de conexión con el puerto podrían ser base para la conformación de una rambla en la costa al sur de la ciudad procurando de esta manera recuperar esa zona para el esparcimiento público. La otrora muy concurrida Playa Mayea es una posibilidad latente para mejorar esa costa y librarla a un uso público racional.
Y, ante la afirmación de que “Hay que ponerle límites claros a la ciudad”, según dijo Andrés Piaggio, asesor de Obras de la Intendencia Departamental de Paysandú, en un encuentro reservado con periodistas, en el marco de una presentación preliminar del Proyecto Estratégico de transformación de la ciudad 2015-2020 consideramos que este trazado propuesto sería mucho más práctico, adecuado y menos traumático que el arroyo Sacra como límite sur de la ciudad de Paysandú. Es una posibilidad que, estimamos, debe ser analizada.