OPINIÓN

Locales | 13 Sep Este complejo problema de los vecinos de plaza Artigas comenzó hace unos 10 años, muy tenue hasta que se fueron acrecentando el ruido, las picadas, los desórdenes, peleas y muchas otras cosas. El caos total empezó hace unos 7 años, y fue así que nos juntamos los vecinos y decidimos llamar a las autoridades para que nos ayuden en este drama de todos los días, porque últimamente no es solo los fines de semana, sino todos los días. Comenzamos reuniones con la Intendencia y autoridades de la Policía, fueron reuniones donde se nos comentaba qué iba a hacer la gente de Tránsito y el ministerio, pero la cosa se seguía agravando, sin que nadie diera una solución. Íbamos a las reuniones a presentar los problemas y no sacábamos nada en limpio, todo seguía en el mismo caos hasta que algunos vecinos comenzaron a filmar o fotografiar los hechos, dado que pareciera que nos quejamos de nada cuando son cosas que pasan en la nariz de las personas que estén de paseo por la plaza.
La Intendencia, por parte de Tránsito, nos decía que los sobrepasaba la situación y el caos; por otro lado, el ministerio y la policía no pueden interceder en asuntos de Tránsito. Esto se siguió agravando y vino una nueva administración municipal, con la cual también tratamos el tema. Este problema no tiene nada que ver con la política, por eso queremos dejar bien en claro que los vecinos de plaza Artigas somos un grupo de gente que no hablamos de política, acá hay gente de todos los partidos. Con la anterior administración municipal comenzamos todo de nuevo, reuniones con Tránsito (con el señor Canoniero), autoridades policiales, donde salían algunas ideas, pero eran difíciles de implementar; se realizó el cerrado de la plaza y vallado durante los fines de semana, cosa que anduvo muy bien, pero al poco tiempo fue suspendido y todo volvió al mismo desorden. También propusimos que durante los fines de semana la plaza se convierta en peatonal y nada se concretó, mientras los vecinos seguíamos muy pacientes esperando hasta que algunos decidieron no ir más a las reuniones porque vieron que era una pérdida de tiempo y una tomada de pelo. Había vecinos que llamaban a la Policía varias veces en la misma noche, que acudía al problema, nunca nos falló. Hasta teníamos el número de teléfono celular particular del comisario que se puso a las órdenes para que lo llamemos en cualquier situación.
Todo bien, pero era irse el móvil y comenzaba el caos, hasta había partidos de fútbol en la plaza hasta las 4 o 5 de la madrugada, gritando y molestando a los vecinos, haciendo sus necesidades en las puertas de las casas, drogándose a la vista de todo el que pasara, picando en moto y autos, estacionando frente a casas de familias para abrir el baúl del auto con terribles parlantes a escuchar música, que hasta hacían temblar las ventanas. Un vecino nos comentaba que tenía que subir el volumen de su televisor hasta 45 para poder escuchar algo dentro de su casa. A todo esto se nos decía que teníamos que salir de nuestras casas y hablar con mucha paciencia con los muchachos y pedirles que bajaran la música. Esto lo hicimos algunas veces, pero cuando te topás con gente muy maleducada, solo recibís algún insulto. Además no estamos los vecinos para salir a las dos, tres o cuatro de la madrugada de nuestras casas para pedirle a un grupo de gente que baje la música.
En un momento se nos llegó a decir por parte de Tránsito que no podían con el problema y que no era conveniente hacer persecución de los infractores porque se podría generar algún accidente en la huida; allí se nos cayó el alma al suelo. Si las autoridades no son competentes para el puesto donde están, que dejen el lugar a otro que sepa cómo implementar algo, después de todo no son más que 35 o 40 motos y no más de 7 o 8 autos los que hacen el caos en la plaza, y están casi todos identificados. Es muy fácil solucionar el problema, pero parece que no hay voluntad de ninguna parte y recién se tomarán medidas --como todo en este hermoso país-- cuando algún auto o moto se salga del pavimento hacia la vereda y mate a alguna persona de las que tranquilamente van a la plaza con sus chicos a disfrutar de ese paseo.
Creo que los vecinos venimos soportando hace muchos años todo este atropello, con mucha paciencia, y ya es hora de que alguien tome el asunto de verdad. Es tan agotador este tema que ya los vecinos de plaza Artigas, hace quizá un año, no hacen más reuniones, totalmente desmoralizados y pensando en que lo único que nos queda es el “jodete y aguantate”.
Hoy con la nueva administración municipal le imploramos a la gente de Tránsito que comienza que vuelvan a analizar el problema y busquen una solución definitiva junto con el Ministerio del Interior. No queremos salir a cortar calles ni quemar neumáticos ni salir armados tipo cowboys, no es nuestro estilo, siempre actuamos dentro de las normas, cosa que no es recíproca con nuestro calvario de todas las noches. Tampoco sabemos cuándo a algún vecino se le agote la paciencia y cometa algún error, somos todos pacíficos y lo hemos demostrado durante varios años durante los que fuimos y seguimos siendo los vecinos perjudicados.
Grupo de vecinos
de plaza Artigas