Locales | 24 Sep La Asociación de Funcionarios de la Enseñanza Media de Paysandú (Afempay) y la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) realizaron un paro de 24 horas, en rechazo a “los hechos sucedidos la noche del 22 de setiembre en la desocupación del edificio del Codicen de ANEP”, señala un comunicado conjunto.
Ambos sindicatos consideran “que cualquier acción violenta ejercida en el marco de la movilización de los trabajadores y estudiantes es ajena a nuestras convicciones y nuestra lucha, pero repudiamos particularmente la violencia y la represión de parte del aparato represivo del Estado hacia estudiantes y trabajadores que pacíficamente ocupaban el edificio, haciendo uso de un derecho constitucional como lo es el de huelga” y reclamaron que “el Poder Judicial proceda a investigar, clarificar y asignar responsabilidades a quienes corresponda”.
El presidente de Afempay, Horacio Acuña, dijo a EL TELEGRAFO que “esta circunstancia nos tomó de sorpresa y comunicamos la medida en horas de la mañana”, por lo tanto “es difícil evaluar el acatamiento a la medida”. Según el dirigente, la decisión “es una manera de avalar lo resuelto por la Fenapes en Montevideo, donde tienen cabal conocimiento de los hechos”.
A pesar de “algunas circunstancias, como la intervención de grupos no identificados como estudiantes que llevaban adelante la ocupación, es inadmisible la actitud asumida por la fuerza policial contra la integridad física de estudiantes y trabajadores que ejercían su derecho a la huelga amparado por la Constitución”. No obstante, en la reunión efectuada en la tarde, Afempay “evaluó los hechos ocurridos con una mirada moderada”. Acuña recordó que “en lo que respecta a las mesas de exámenes, definimos que no se vean afectadas por nuestras medidas porque los estudiantes no son el objeto de las protestas”.
Afutu paralizó sus actividades durante el día, enmarcado en “una jornada complicada y repudiamos la violencia ejercida por el aparato represor del Estado. A la vez, exhortamos a las autoridades a que investiguen porque creemos que hubo una ocupación pacífica ante la cual no puede adoptarse una decisión de desocupación con estas características. Pero todo es muy confuso y manejamos las opiniones con cautela”, señaló la dirigente Ilse Banegas.
En la Universidad, la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) no paralizó sus actividades, sino que emitió una declaración en rechazo de la violencia ejercida durante la desocupación del edificio y reclamó una investigación para “determinar responsables de estos hechos, sin perjuicio de quién los haya cometido”. Paralelamente reivindicaron “la lucha por un incremento presupuestal digno para la Educación Pública en todos sus niveles, mediante el diálogo y las movilizaciones pacíficas. Por eso pedimos 6% para educación y 1% para investigación y desarrollo”. Por su parte, la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad (Affur) se adhirió a las medidas de 14 a 22. En representación de la mesa local, el dirigente Juan Roullier informó que los funcionarios “se solidarizaron con los gremios que pararon por 24 horas ante el uso de la violencia” y se mantienen alerta ante el transcurso de los hechos.