Deportes | 21 Sep Bella Vista dependía de sí mismo para ser campeón. Ganando, el título coronaba sus sienes. Y como equipo que sabe, salió decidido a buscar el resultado que le hacía falta y lo consiguió. Superó claramente a Independiente en juego, en procedimientos, en resolución para ir a buscar en el arco de enfrente, y en goles.
Anotó tres, pudo haber logrado alguno más en el tiempo inicial, en el que a partir de los 5 minutos adelantó mucha gente en territorio adversario, con volantes juntándose con los de arriba, con los laterales aprovechando las bandas para subir y buscar poner luego pelotas en el área.
Cuando a Independiente le llegaron por los costados, se dieron varias situaciones de peligro. El rojo arrancó prometiendo ser enemigo aguerrido. Dos subidas seguidas de S. Almirón por derecha provocaron sensación de peligro.
Pero no duró más de 5 minutos. Después Bella Vista comenzó a tocar la pelota, pero se encendió la alerta cuando prontamente debió ser sustituido Andreoli por lesión, pero quien ingresó, Espinosa, cumplió con creces y hasta anotó el tercer y definitivo gol.
Un minuto antes del cambio obligado llegó Bella Vista por izquierda; pelota al área y Bruno Sampayo tocó para poner la apertura.
Bella Vista, aunque le sacó algo de presión igual, controlaba el juego. Independiente luchó con dignidad, intentó pero no pudo, y cuando se cerraba el primer tiempo el local subió por la banda derecha, Sampayo superó en velocidad a la defensa y “cuchareó” el balón para poner el segundo.
El complemento estuvo de más. El local tocando, buscando tener la pelota, Independiente intentando pero con poca fuerza y por otra parte perdió a Rodríguez por expulsión.
Los minutos fueron pasando y a esa altura solo podría complicar al campeón algún gol de descuento del adversario. Pero no fue así; es más, el que anotó fue Bella Vista. Centro de la derecha, excelente cabezazo de Espinosa, tercero y cierre de cifras.
Después la Copa, el merecido festejo del papal, todo dentro de un clima grato, sin desbordes. Bella Vista merecido campeón del Apertura. “Chapatín”