Locales | 21 Sep Paola Dogliotti, directora del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), planteó la complicada realidad debido a que no solo no alcanza el presupuesto, sino que ISEF tampoco fue contemplado para el presupuesto que se estudia en el Parlamento, lo que llevaría a que el próximo año no haya ingresos para los estudiantes.
La Licenciatura de Educación Física “tiene un cupo restringido desde 1939, es un cupo histórico, y nunca se pudo estudiar con ingreso libre”, explicó Dogliotti. Pero si bien “en 2011 comenzaron a tener un cupo aumentado de 30 estudiantes, que fue creciendo de a 30”, y el año pasado “pasaron de 176 estudiantes a un ingreso de 400 en Montevideo, 100 en Maldonado y 100 en Paysandú gracias al esfuerzo de la Universidad”, la directora dejó en claro que: “si no tenemos presupuesto para el año que viene, no vamos a poder continuar”.
En 2015 se inscribieron 1.758 estudiantes en todo el país, pero solo pudieron ingresar 600 (400 en Montevideo, 100 en Paysandú y 100 en Maldonado). Y las perspectivas son oscuras: “Vamos a tener que ver cómo hacemos. Quizás primer año no se puede abrir en 2016”, alertó Dogliotti.
Lógicamente la complicada realidad de ISEF no solo se vive en Montevideo, sino también en Paysandú, donde hay un total de unos 400 alumnos, de los cuales 100 ingresaron este año.

FUTURO INCIERTO
Claudia Fernández, la coordinadora de la licenciatura en Paysandú confirmó que, más allá de que la realidad es complicada, el futuro lo es aun más.
“El Instituto viene en una proyección de aumento de matrícula en estos últimos años, que estuvo en 70 para cada sede y se llevó en Montevideo de 70 a 400, y en las sedes del Interior, a partir del año pasado, de 70 a 100. Esto ha implicado cubrir el aumento de matrícula y ha tenido sus costos; se han ido cubriendo de la manera que se ha podido, pero en este momento la única posibilidad de mantener la matrícula o aumentarla requeriría un presupuesto. Aparte de ser muy importante el ingreso que se ha tenido, en la inmensidad de la Universidad prácticamente al ISEF no le va a llegar nada de aumento presupuestal”, explicó.
Fernández aseguró que el ISEF “ha ido caminando en función de la propuesta de gobierno y el objetivo más importante ha tenido que ver con intentar abarcar la mayor cantidad de estudiantes posible dada la demanda y la coyuntura en cuanto a falta de docentes y demás, que hacen a la situación de la educación física en su conjunto”.
Es por eso que, en esa situación, “se ha ido solicitando al Instituto hacer el esfuerzo para ir caminando a ese aumento de matrícula”, y si bien “se ha recibido apoyos básicos para poder ir medianamente tolerando” ese incremento de estudiantes hasta en tanto se pudiera estar por primera vez en el marco de un presupuesto, “las perspectivas son bastante complicadas”.
La profesora es consciente de que, más allá de que el ISEF pasó a estar inmerso en la Universidad, “no es de los lugares que se priorizará a la hora del presupuesto”; pero indicó que “la idea es buscar apoyo de todos los actores políticos y sociales para que se tome conciencia de la situación en la que se encuentra el Instituto”.
Lo que está claro es que, más allá de la promoción del gobierno en cuanto a la educación física, nadie tomó en cuenta la demanda para ingresar al ISEF. Por ejemplo, en Paysandú hubo una solicitud de acceso de 200 cupos en 2015, y solo pudieron ingresar 100 estudiantes. En Montevideo se anotaron 900, y quedaron afuera 500. Es decir que, si bien el incremento con respecto a años anteriores es importante, quedan centenares de estudiantes sin la posibilidad de cursar la licenciatura.
La realidad es complicada. A tal punto que “la precaria situación presupuestal” llevaría a que, “de no tener algún tipo de respuesta, en principio no haya aumento de matrícula”; es decir que “en Montevideo ni siquiera daría para que ingresaran los 400 nuevos alumnos”, existiendo expectativa por lo que pueda suceder en Paysandú.
Y se abre una interrogante con respecto a la posibilidad de cursar la licenciatura en Rivera, que es uno de los proyectos para el próximo año, luego de que solo una generación se habilitara en Cerro Largo, “casi sin presupuesto”, que se está intentando terminar.

FALTA INFRAESTRUCTURA
Según Fernández, hoy en Paysandú existen unos 400 estudiantes, nucleados en la licenciatura y la tecnicatura. Este aumento sensible de la cantidad de estudiantes ha generado algunos inconvenientes: “Localmente estamos acotados en todos los aspectos, en tener mayores proyecciones en cuanto al crecimiento de matrícula, pero también de infraestructura”, indicó.
En ese sentido agregó que “si bien hemos sido absorbidos (por el Centro Universitario de Paysandú) en cuanto a aulas, los laboratorios nuestros, que son las canchas, van en función de las posibilidades que otras instituciones pueden ofrecernos en cuanto a espacio.
Si se pretende seguir creciendo, se necesitan otras infraestructuras para que el estudiantado tenga también su crecimiento académico”.La responsable de la coordinación de la licenciatura de ISEF concluyó categóricamente: “Lo que hubo es una política de difusión de la necesidad de la actividad física y de que haya docentes. Ahora: eso no ha sido acompañado para poder formar la cantidad de gente que hoy se necesita”.