Rurales | 27 Sep La encuesta agrícola “Invierno 2015”, realizada entre la segunda quincena de julio y primera quincena de agosto, por parte de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), establece que la siembra total de cultivos de invierno fue de 485.000 hectáreas. Esto significa una reducción del 7% con respecto a la sembrada en la zafra anterior.
La superficie sembrada de trigo es de 320.000 hectáreas, es decir, un 20% inferior con respecto a la zafra anterior. Se registra así una tendencia a la baja que se manifiesta desde las últimas dos zafras. Por otra parte, en la cebada cervecera el área sembrada es prácticamente igual a la zafra anterior.
La avena para cosecha de grano registra un aumento del orden de 26.000 hectáreas --más del doble del año anterior--, en tanto que el cultivo de colza aumenta 2,7 veces su área en comparación con la última zafra, luego de haber aumentado lentamente en las zafras precedentes.
La DIEA sostiene que “tal como es habitual, la información fue recogida a través de entrevistas personales a productores que conforman una muestra representativa del universo en el que se producen los cultivos investigados en la encuesta”.
AÑO AGRÍCOLA 2014-15
Con respecto al año agrícola 2014-2015, el informe indica que las superficies sembradas no varían según lo publicado en el 2014, ya que en esa fecha se había sembrado la totalidad de los cultivos de invierno.
La producción de trigo alcanzó 1.076 mil toneladas, que resulta un 30% inferior a la zafra anterior, por haberse sembrado 68.000 hectáreas menos que en la zafra 2013-14, sumado a una disminución de 19% en rendimiento con respecto a esa cosecha.
En cebada, se cosechó una producción apenas inferior a la de 2013-14, a pesar de que se sembró una superficie 38% mayor que en la zafra anterior. Esto se debió a la obtención de un rendimiento promedio un 30% inferior a esa zafra.

CULTIVOS DE VERANO
También la DIEA efectuó un anticipo del año agrícola 2015-16 explicando que, al momento de la encuesta, el 87% de los productores --que sembraron en la zafra pasada-- manifestaron intención de sembrar en la zafra 2015-16; un 7% aún no tenía claro si lo haría y un 6% no sembrará. De acuerdo con la intención de siembra reportada por los primeros, el área a sembrar con cultivos de verano para el año agrícola 2015-16 fue estimada en casi 1,3 millones de hectáreas, un área 13% inferior a la sembrada en la zafra pasada.
La intención de siembra por cultivos es: 1.121.000 hectáreas de soja; 85.000 hectáreas de maíz; 92.000 hectáreas de sorgo, con una disminución de 14% en el área de soja con respecto a la zafra anterior y un aumento del 12% en el área de sorgo.
De todos modos, debe reiterarse que los datos de intención de siembra reflejan exclusivamente los planes de los productores al momento de la entrevista. Por consiguiente, las cifras finales podrían presentar algunas diferencias con estas estimaciones preliminares, indica el informe.

AÑO AGRÍCOLA 2014-15
La superficie total sembrada con cultivos de verano fue estimada en 1.499.000 hectáreas. La soja, con 1.334.000 hectáreas sembradas, aporta el 89% del área de verano y su producción fue estimada en 3.100.000 toneladas, siendo inferior a las dos cosechas inmediatas anteriores.
El rendimiento medio del cultivo a nivel nacional fue estimado en 2.331 kilos por hectárea sembrada, lo que implica una disminución del orden del 3% comparado con la zafra anterior y del 12% respecto al rendimiento promedio de la zafra 21012-13 que se mantiene como máximo histórico.
La superficie sembrada con maíz con destino grano seco registra una disminución del 16% respecto del año anterior y es la más baja del último trienio. Sin embargo, el rendimiento medio del cultivo tuvo un aumento del 34% con respecto a la zafra anterior y es el máximo histórico registrado en encuestas nacionales.
El área de sorgo para cosecha de grano seco tuvo un aumento del 8% en comparación con la siembra de la zafra pasada; el rendimiento es prácticamente el mismo. “En girasol, debido a la importante disminución del área sembrada que ha tenido en las últimas zafras, no nos permiten estimar con precisión las variables registradas en campo”, finaliza el informe.