Policiales | 25 Sep En lo que va de la semana, personal de Aduanas de Paysandú ha cumplido operativos de control que arrojaron el saldo de cinco vehículos retenidos --entre ellos dos automóviles paraguayos--, dos personas que quedaron a disposición judicial y elementos incautados por un valor total de 3.500.000 pesos. Los controles fueron realizados en el Área de Control Integrado (ACI) del puente internacional “José Artigas”.
Información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO permitió conocer que uno de los casos correspondió a un camionero y su esposa, oriundos de Mercedes, quienes pretendieron entrar al país en un camión JMC con caja, la cual tenía doble fondo. Allí se encontraron barras de hierro para rejas, chapas de aluminio y comestibles, entre ellos cajas de jugos de frutas. En este caso se dio intervención a la Justicia, que dispuso la incautación preventiva del rodado y de los materiales, así como el emplazamiento de sus ocupantes.
Asimismo, dos camionetas Volkswagen Saveiro matriculadas en Paysandú fueron retenidas por constatarse que traían escondido, bajo las tapas laterales de sus respectivas cajas, comestibles y materia prima para la elaboración de cerveza artesanal. Igual suerte corrió el conductor de un automóvil Mercedes Benz que pretendió ingresar prendas de vestir, las cuales estaban ocultas junto al motor del rodado. En estos casos se ocuparon las unidades y posteriormente se les aplicó una multa económica que debe ser saldada para recuperar el vehículo.
AUTOS CON CHAPA PARAGUAYA
Paralelamente, personal de Aduanas incautó dos autómoviles con matrícula de Paraguay, un Volvo y un Toyota, los cuales fueron catalogados como “contrabando”, ya que sus conductores --ambos paraguayos-- cuentan con ciudadanía legal en nuestro país. Violaron así el Decreto 139/2014 referente al Régimen Aduanero de Equipaje en el Mercosur. Y, de acuerdo a la nueva ordenanza, no hay una multa estipulada para este tipo de faltas y los rodados pasan directamente a remate oficial de Aduanas.
En el caso del auto Toyota, su propietario cuenta con residencia legal desde hace siete años, ya que se desempeña laboralmente en una empresa de Carmelo, Colonia. En tanto, el conductor del Volvo cuenta con domicilio fijo en Durazno.