Nacionales | 27 Sep El 68,8% de las mujeres uruguayas mayores de 15 años dijo haber sufrido violencia de género en algún momento de su vida, según un informe de evaluación de la igualdad de género en el país entre 2006 y 2014 en el que participó el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas (Unfpa).
“Es una problemática social grave en Uruguay, muy frecuente, los datos son muy altos: 7 de cada 10 mujeres han declarado que en algún momento de su vida sufrieron violencia basada en género”, dijo a la prensa la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mariela Mazzotti. En este sentido, la titular del instituto vinculado con el Ministerio de Desarrollo Social aseguró que “son patrones culturales muy arraigados que tienen que cambiar”.
“Tiene mucho que ver con cómo se aprende a ser mujer, a ser varón, cómo se aprende a resolver los conflictos y, en este sentido, los hombres en la vida cotidiana aprenden que pueden dominar a la mujer incluso usando la violencia”, sostuvo Mazzotti.
El Ministerio del Interior informó que hay 144 casos activos de tobilleras electrónicas por violencia doméstica en el país, donde, según dijo el pasado junio su vicepresidente, Raúl Sendic, la violencia de género es “uno de los problemas de Estado más importantes”.
Por otra parte, basado en la Encuesta Continua de Hogares (2006-2014), la de Uso de Tiempo de 2013 y la de Prevalencia de la Violencia Basada en Género y Generaciones de 2013 del Instituto Nacional de Estadística, el estudio destacó el mantenimiento de una “brecha salarial notoria” cuando hombres y mujeres realizan el mismo trabajo.
“Si comparamos los salarios de las mujeres más educadas con respecto a los de los hombres más educados, ganan un 30% menos”, afirmó Mazzotti, quien destacó que esto se produce cuando en el país las mujeres tienen un mejor desempeño educacional.
En tanto, la coordinadora de la ONU en Uruguay, Denise Cook, dijo a EFE que, a pesar de que el país tiene unas estadísticas de crecimiento económico, una fortaleza institucional y una tradición democrática “muy fuertes”, en cuanto a la “equidad de género sigue estando bastante por debajo de lo esperado a nivel regional”.
“La mujer uruguaya sigue accediendo a menos puestos de dirección de lo que sería deseable dado el contexto”, dijo Cook. El porcentaje de mujeres en el Senado se elevó hasta el 29% para el mandato actual en comparación con el 12,9% del anterior, mientras que en la Cámara de Diputados las cifras se mantienen prácticamente iguales, pasando del 15,1% al 15,2%.
Acerca del reparto de la titularidad de los ministerios en función del género, el porcentaje de mujeres aumentó en el mandato actual hasta el 38,5% con respecto del 14% del anterior. Uno de los datos más positivos que señaló el estudio es el aumento de las mujeres en el apartado de la autopercepción de quién ostenta la “jefatura del hogar”. En el aspecto familiar también se refleja un incremento del modelo de doble carrera, en el que ambas personas trabajan de forma remunerada y con la misma carga horaria. Cook señaló que en la denominada Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU, que abarca 17 objetivos, hay un apartado dedicado a la equidad de género dado que “todavía queda mucho por hacer” y “sigue siendo un tema pendiente para los próximos 15 años” en el ámbito global.

“CADA VEZ MÁS INSEGUROS”
El 59% de los uruguayos tiene la percepción de que el país es “cada vez más inseguro” y el 37% considera que la inseguridad es el problema “más importante” del país, un nivel que ubica a Uruguay en el segundo puesto en Latinoamérica, por debajo de El Salvador, según el informe “Latinobarómetro 2015”, que compila unas 20.000 entrevistas en 18 países de América Latina. En Uruguay, las encuestas están a cargo de Equipos Mori, informó El País.
“Sentirse inseguro se relaciona negativamente con el funcionamiento de la democracia”, señaló el informe. En América Latina, la sensación de inseguridad aumentó de 55% en 2011 a 63% en 2015. Seis de cada diez dice vivir “cada vez más inseguro”. La percepción de inseguridad es total en Venezuela (84%) y El Salvador (83%), siguen Brasil (77%), Guatemala (72%), Argentina y Perú (71%) y México (70%). Uruguay es el segundo país en toda Latinoamérica en identificar a la seguridad pública como su principal problema. En 2005 solo el 7% consideraba que la seguridad era el principal problema, el ranking lo lideraba la desocupación, con 47%. En 2010 la inseguridad pasó a ser mencionada por el 28% mientras que la desocupación bajaba a 16%. La identificación de la inseguridad como principal problema alcanzó el pico de la última década en 2011 (40%), en 2013 bajó a 36% y este año subió a 37%.
“Latinobarómetro” sostuvo que la preocupación por la delincuencia en la región “aumenta paulatina y constantemente de un 7% en 1995 al 17% en 2007. Es a partir del 2008 cuando supera en importancia al desempleo (15%), alcanzando un 28% en 2011, para luego ubicarse en el 23% en 2015”.