AUMENTÓ 69% EL SEGURO POR DESEMPLEO

Locales | 30 Sep Más de 4.500 autos de Tacuarembó fueron a Rivera el pasado fin de semana, lo que se estima representó un mínimo de 9 millones de pesos que dejaron de circular en el vecino departamento, según estimaciones privadas. Paralelamente, la cantidad de trabajadores en el seguro por desempleo aumentó un 69%, lo que muestra “la readecuación” que están haciendo particularmente los comercios de venta de productos alimenticios, según dijo a EL TELEGRAFO el presidente de la Asociación Empresarial y Comercial de Tacuarembó, Mauricio Crespi.
“Es una situación bastante complicada la que nos toca vivir estos meses, y sin tener un horizonte muy claro. Desde el gobierno no aparecen alternativas para liquidar la gran diferencia de precios que tenemos con Brasil y nos afecta acá, y tampoco parece que va a cambiar pronto la economía brasilera”.

BAJARON 50% LOS FLETES
En cuanto a cómo toman esta situación los comerciantes, dijo que “recibimos consultas a diario de los socios sobre qué puede ocurrir”, y recordó que “Tacuarembó está en una segunda línea, no somos fronterizos pero estamos a 110 kilómetros de la frontera –tanto Rivera como Masoller– y la diferencia de precios que se consigue --sobre todo en productos de la canasta básica pero también el precio del combustible-- hace que los 110 kilómetros puedan recorrerse sin problemas, logrando el beneficio que busca el ciudadano para su economía”.
“Hoy el pequeño y mediano comercio de alimentos tiene una oferta bastante más menguada, y la distribución de alimentos está muy acotada y se nota en los fletes, que están trabajando un 40 o 50% menos que los meses anteriores”, que no lo ha sentido tanto ya que es titular de un comercio de artículos para el hogar.
Por otra parte, el desempleo en Tacuarembó, medido en forma interanual (de agosto de 2014 a agosto de 2015) “tuvo un crecimiento del 69%, lo que marca que evidentemente hubo un deterioro del mercado de trabajo, y muestra la necesidad de las empresas de adecuarse a este escenario. Los números de empresas que pueden haber cerrado no son contundentes, eso no se ve en la ciudad, pero el aumento del seguro de desempleo muestra que las empresas se reestructuraron. No es como en Rivera, donde me toca ir seguido; allí es más contundente el tema de locales vacíos”.

4.500 AUTOS EL
FIN DE SEMANA
Lo que preocupa a Crespi es “cuánto va a durar esto, y si se va a gravando. Porque se puede mandar gente al seguro de desempleo por cuatro meses, pero si esto no cambia hay que tomar otro tipo de decisiones. Son de las cosas que no nos gustaría, sino buscar soluciones que permitan trabajar en niveles decorosos. Y si no tendremos que hablar de algún régimen especial del seguro por desempleo como han habido en otras actividades, pero esperamos tener otras soluciones antes”.
Por otra parte, la conectividad de Tacuarembó con Rivera es fluida y “tenemos la línea de Copay por Ruta 26, pero por Ruta 5 tenemos la empresa Turil que es de Rivera, y Agencia Central, que son servicios muy utilizados. Pero también está el transporte particular, y ha tocado algún feriado uruguayo donde hay muchos vehículos. Los números del fin de semana pasado hablan de 4.500 coches de Tacuarembó en Rivera, y la gente que hizo este estudio estimó un gasto promedio por vehículo de 2.000 pesos entre combustible y algunas compras muy básicas. Pero ahí nomás estamos en 9 millones de pesos y eso es una cantidad muy importante para el dinero que deja de circular en una ciudad como Tacuarembó, con unos 60.000 habitantes”.

CRECIMIENTO
MUY IMPORTANTE
Por otra parte, Crespi afirmó que “tengo 40 años y me crié con un número histórico de 45.000 habitantes, pero hubo un crecimiento cualitativo y cuantitativo muy importante en los últimos 15 años por el desarrollo de la madera y venimos de vivir una década esplendorosa y de oportunidades para muchos. Pero estos cambios de velocidades son complejos, porque cuesta preverlos. Y cuando pedimos soluciones para los casos de frontera, muchas veces se buscan una vez que está instalado el problema, y nos preguntamos por qué no hicimos algo antes”.
En este sentido, puso el ejemplo del combustible, “que lo que empezó por el litoral por el precio de Argentina y con el descuento del Imesi, después se instaló en ciudades fronterizas con Brasil pero, claro, ciudades como Tacuarembó a 110 kilómetros no tienen ese beneficio. Por esa diferencia de precio a quien va en auto el viaje le sale gratis y con la diferencia de precio de otros productos está justificado el viaje, que tiene costo cero. Suponemos que ese tipo de cosas (como bajar el combustible en Tacuarembó) puestas transitoriamente, podrían al menos inhibir a la búsqueda de combustible. Y hablando de cosas fiscales, también alguna exoneración impositiva para que la gente no se vaya a consumir a otro lado y lo haga acá”.
Para el dirigente empresarial, “debemos apelar a la sensibilidad de cada uno de lo que significa que nuestros ingresos se gasten en otro lado, y el daño que se hace al colectivo. Pero sabemos que esta peregrinación es difícil de evitar en una sociedad donde muchas veces no tenemos esa visión de colectivo”. No obstante, reconoció que “no podemos pararnos en la vereda de enfrente del vecino, poniéndolo en el rol de culpable de esta situación”.

EL GOLPE DE URUPANEL
Crespi recordó que Tacuarembó sufrió el cierre de Urupanel, con “más de 400 puestos de trabajo directos y podemos hablar de cuatro veces esa cantidad si hablamos de toda la logística de proveeduría de la planta y la cadena forestal, que era muy importante. Por suerte está en proceso de instalación una nueva empresa en ese lugar, pero que no va a tener las condiciones de empleo por el número de funcionarios directos, aunque sí mantiene la logística”.
Explicó que “se va a instalar un aserradero de última generación de origen alemán y de capital chileno. Va a emplear unas 40 personas pero va a consumir mucha madera y moverá la cadena forestal. Eso y algún aumento de la producción de la planta estadounidense de forestal Weyerhaeuser, que realojó alguna de la gente que quedó sin trabajo. Pero ahora con el cambio de precios por la situación de Brasil, también los complica, como a todo Uruguay”.