Opinion | 05 Oct La primera de las diez medidas que Tabaré Vázquez anunció cuando ganó las elecciones internas en junio del año pasado, reiterada durante la noche en que ganó las presidenciales y reconfirmada el 1º de marzo cuando asumió su cargo ha sido devaluada en 400 millones de pesos, tras una resolución de la bancada del Frente Amplio.
Es que el Sistema Nacional de Cuidados (SNC) contaba con una proyección del crédito global de al menos 1.206 millones de pesos incrementales en 2016 y 2.235 millones de pesos en 2017, o el 20% del total de recursos incrementales contemplados en el mensaje presupuestal enviado por el Poder Ejecutivo.
El programa tiene el objetivo de atender a niños de 0 a 12 años, con énfasis en la primera infancia, adultos mayores dependientes y discapacitados. Con ese total se proyectó extender la atención horaria y ampliación de cobertura del plan CAIF, con la creación de nuevos centros y ampliación de otros ya existentes, becas de inclusión y casas de cuidados.
El SNC establece la concreción de un programa de asistentes orientado a personas con dependencia severa, subsidios totales o parciales a las familias a cargo y la creación de un servicio de Teleasistencia, con prestaciones que se extenderán durante el quinquenio, entre otros aspectos.
La decisión de quitar recursos provino de la bancada oficialista que durante un día debatió la pertinencia de redistribuir 700 millones de pesos del presupuesto, de los cuales 400 obtendrá de la asignación presupuestaria al SNC y lo destinará a la construcción de liceos de tiempo extendido. La cantidad restante se derivarán a la aplicación de la ley de medios, la Universidad de la República, Instituto de Educación Física e investigación científica, como el caso del Instituto Clemente Estable, a raíz de una profunda movida de sus referentes.
En realidad, los legisladores estaban de acuerdo hacia dónde orientar el gasto, pero discrepaban desde dónde se quitarían y triunfó la propuesta presentada por el Frente Líber Seregni, que lidera el ministro de Economía Danilo Astori. Por su lado, se opusieron socialistas, comunistas, Partido por la Victoria del Pueblo y Liga Federal, en el entendido que se recortan recursos destinados a las políticas sociales que se debían obtener de Defensa e Interior, fondos imprevistos para Economía y Agencia del gobierno electrónico (Agesic).
La interna económica, que sostiene un fuerte liderazgo político astorista, se defiende en cuanto evento aparece sobre el horizonte, mientras que el ministro de Economía reitera que “no habrá mensaje complementario”, a pesar de los reclamos del Pit Cnt.
Sin embargo, no se ha tocado una coma de los artículos correspondientes a los aumentos salariales de jerarcas ministeriales y la creación de cargos de confianza, con un mensaje de austeridad que --al menos en esa área-- brilla por su ausencia. Mientras tanto, el Poder Judicial que obtuvo el 1,17% del total del Presupuesto (durante la crisis del 2002 recibió 1,11%), requiere el nuevo Código de proceso no fue atendido por el Poder Ejecutivo.