Paysandú, Sábado 10 de Octubre de 2015
Locales | 04 Oct Hasta las seis de la tarde del viernes, los sanduceros desconocían que el agua de OSE estaba contaminada por el derrame de unos 100.000 litros de gasoil ocurrido entre 15 y 18 horas antes. Cuando fueron muchos los vecinos que alertaron a OSE por el olor y sabor del agua potable, el gerente técnico consultó en Prefectura sobre las 17 horas y allí se enteró del derrame de combustible.
El protocolo de OSE para esos casos se puso en marcha: se aumentó la dosis de carbono activado (un fuerte filtro usado por OSE) en el agua que ingresaba desde la toma en el río, junto al parque Guyunusa. Pero ya era tarde. La primera medida fue advertir a la población que no consumiera el agua, pero ya desde la mañana del viernes se habían presentado algunos problemas estomacales, particularmente en adultos mayores, según las consultas realizadas en los servicios de emergencia médica. No hubo casos graves que determinaran atención en el hospital ni en Comepa.
CAMBIAR TODA EL AGUA
En la noche del viernes se reunió el Comité Coordinador de Emergencias Departamental --que se enteró del siniestro oficialmente a las 18.30-- y comenzó el operativo para brindar agua potable a la población, que comenzó a las 8 de ayer. Mientras tanto, OSE trabajaba en la sustitución total del agua que había en los cuatro grandes tanques ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, y también sacar de las tuberías el agua que estaba contaminada. Eso determinó que se abrieran, en varias esquinas, los hidrantes para drenar los miles de litros que aún estaban recorriendo la red, lo que se terminó de hacer a media tarde. Para las 17, ya estaba seguro el abastecimiento de agua potable.
CRÍTICAS POR LA DEMORA
Aunque desde los organismos oficiales no se habló sobre las causas del derrame, ni la demora de Ancap y Prefectura en comunicarlo a OSE y las otras autoridades, hubo rápida respuesta desde el ámbito político y el ciudadano. Las redes sociales tomaron un alto protagonismo en la información, y los comentarios eran precisamente sobre por qué no se supo del incidente de la barcaza de Ancap con tiempo suficiente para evitar lo que podría haber sido un grave problema sanitario. También el espectro político se hizo eco de estos reclamos, particularmente en lo que respecta a Ancap, y hasta el integrante del directorio por la oposición, Diego Labat, estaba sorprendido de no haberse enterado antes de las 20 del viernes.
IRRESPONSABILIDAD SOCIAL
El diputado Walter Verri comentó a EL TELEGRAFO que “participamos junto a la diputada Cecilia Bottino en las reuniones del Comité de Emergencias, y quiero resaltar lo rápido de su respuesta, como la acción del intendente Caraballo, que sin duda amortiguó el impacto que podría haber sido mucho más grave”. Para el diputado, “el gran responsable es Ancap, y vamos a tomar acciones en el Parlamento para que se clarifique el tema y se asuman las responsabilidades en un tema que pudo afectar fuertemente la salud de todos los sanduceros. Ancap no pudo haber perdido 100.000 litros de combustible durante la noche, y al otro día hacer como que no pasó nada sin siquiera avisarle a OSE que podría tener problemas en la toma de agua, y mucho menos a las autoridades municipales. Tendría que haber accionado algún protocolo de prevención, porque no estamos libres que ocurran estos accidentes, pero no se puede actuar con la irresponsabilidad de no comunicarlo a las autoridades correspondientes. Eso tiene que ser aclarado, es un hecho de grave irresponsabilidad social de una empresa pública”.
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