Paysandú, Sábado 10 de Octubre de 2015

El fideicomiso inserto en una política de estado

Opinion | 04 Oct La idea de tomar un fideicomiso para financiar obras municipales no aparece en primera instancia como inadecuada.
En realidad tomar un capital financiado nunca lo es si contamos con dos certezas imprescindibles: tener la seguridad de que podemos pagarlo y ser conscientes de que la inversión que estamos realizando sea la que ofrezca los mejores resultados, al menos para el período en que deberá ser financiado.
Por supuesto que el perogrullesco axioma que indicamos está referido directamente al planteo que la Intendencia sanducera formula actualmente a la Junta Departamental de Paysandú. Teniendo en cuenta además, y esto es casi definitorio, que dicho préstamo (pues de eso se trata) deberá pagarse a lo largo de tres administraciones consecutivas consideramos que la idea no ha sido tratada adecuadamente.
Veamos, se propone una serie de obras que no vamos a considerar en este momento porque si bien atenderían a determinados sectores de la actividad establecida por las responsabilidades del gobierno departamental, conforman un proyecto aislado de lo que debería ser el plan director del futuro de Paysandú.
Como ya lo hemos expresado en varias oportunidades entendemos que Paysandú, el departamento todo, debe tener una política de Estado concreta, seria y visionaria para que avancemos en todos los aspectos y enfrentemos hoy los problemas actuales y los que sabemos que vendrán.
Y una política de Estado no se conforma en el seno de un solo partido, sea el que legítimamente gobierna ni los que hoy tienen la obligación de colaborar aportando lo que consideren mejor para todos los sanduceros.
Así nos encontramos ante la necesidad de estructurar un trabajo cuyo resultado debería ser beneficioso para todos, porque contemplaría a todos los habitantes. Y no estamos hablando de unanimidades, lo que sería ingenuo de nuestra parte, sino de grandes mayorías.
Una forma de actuar sería convocar a representantes de todos los partidos políticos que actúan en nuestro medio con las autoridades actuales y trabajar en conjunto en la elaboración de esa política de Estado para que luego la actual y las futuras administraciones tengan una base real y concreta como basamento para su política administrativa. Si actuamos de esa manera y consideramos que los políticos son los auténticos representantes de todos nosotros, el resultado sería que contaríamos con un proyecto aprobado por el cien por ciento de los votantes sanduceros.
Este planteo que formulamos no tiene componentes político partidarios sino que por el contrario, creemos que las disputas partidarias deben desaparecer cuando hablamos del presente y el futuro de Paysandú.
No deseamos extendernos sobre lo que consideramos deberíamos incluir en ese macro proyecto pero entendemos que podemos ejemplificar claramente lo que pretendemos tomando sólo un caso tan evidente como preocupante como lo es el hacinamiento que padece la Intendencia Departamental en todos sus ámbitos, pues no se trata sólo de la increíble falta de espacio en el Palacio Municipal sino también en muchas otras dependencias, lo que no sólo conspira contra la eficiencia y salud de los funcionarios y de las personas que deben realizar trámites sino que también provoca una importante salida de dinero por todos los alquileres que actualmente se deben pagar por los diferentes arrendamientos que han sido necesarios.
Todo esto prueba que el problema de la falta de espacio es hoy tremendo y si no se encaran soluciones de fondo será muy pronto insostenible. Por ello, uno de los puntos del plan de política de Estado debería ser el apuntar hacia una solución concreta y vigente para los próximos treinta años, por lo menos.
Por supuesto que estamos hablando de la construcción de un edificio contemple las necesidades. En este aspecto hay muchas posibilidades por lo que los técnicos tendrán que “hilar muy fino” para decidir.
A su vez, en lo referido estrictamente a las actividades culturales, la erección del complejo previsto con el Teatro Florencio Sánchez como centro y el ex Astor como auditorio sería también un significativo aporte locativo.
En definitiva, tomémonos ahora un minuto para pensar en lograr un acuerdo para la formulación de una política de Estado sanducera. Sería la mejor noticia para Paysandú que podríamos publicar en mucho, mucho tiempo.


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