Deportes | 06 Oct Nada les impide soñar. De hecho ya tocan el cielo con las manos, si se tiene en cuenta la particular situación de que Los Teros son el único equipo amateur en medio del hiperprofesionalismo que lógicamente se vive en la Copa del Mundo de rugby.
Por eso la selección uruguaya afrontará hoy su tercera presentación mundialista, ante Fiji, con la ilusión de hacerle partido y, en una de esas, tentar a la suerte y hacer historia obteniendo lo que sería la primera victoria celeste en este Mundial.
El objetivo es complicado por todos lados. El primero, el de hacerle partido a los fijianos, y ni hablar del segundo. Y en el medio, la ilusión de poder anotar el primer try mundialista. Pero Los Teros hacen volar la esperanza.
En ese grupo insoportable que le tocó en suerte a la selección nacional, que cayó ante Gales y Australia sin atenuantes, Uruguay saldrá a batallar con un cambio con respecto al quince inicial que se presentó en el debut, ante los galeses.
Es que el apertura Felipe Berchesi, autor de los 12 puntos convertidos por los celestes en lo que va de la cita mundialista, no será de la partida por haberse lesionado en la clavícula.
Su lugar será ocupado por un sanducero, representante de Trébol, Alejo Durán.
“Alejo juega más rápido que Felipe y eso es una ventaja. Felipe es más estratégico y usa más el pie y trata de ocupar más la cancha. Alejo ataca mucho la línea, es una buena combinación entre el 9 y el 10”, dijo al respecto el head coach celeste, Pablo Lemoine.
En un partido normal, Fiji es el gran candidato a quedarse con el partido. Pero si bien no hay que olvidarse que el rival celeste está noveno en el ranking mundial, no es menos cierto que ya se han visto las caras en dos partidos de preparación y, sobre todo, que los fijianos vienen eliminados.
Los dos antecedentes indican que Fiji se impuso ante Uruguay en Montevideo por 30 a 22 y 42 a 22, aunque sin todas sus estrellas. Pero hoy se medirán dos equipos sin puntos, eliminados, pero con Los Teros soñando con obtener su primera victria en este Mundial.
“En la serie de test matches que jugamos ante Fiji en mayo pasado no estábamos en el mejor momento físico. En esos dos partidos tuvimos mucha dificultad para adaptar nuestro sistema defensivo. Ellos tienen un gran potencial individual. Es muy difícil marcarlos, porque siempre se puede que esperar una decisión individual fuera de lo común”, indicó el entrenador celeste.
“Después de ese juego empezamos a ajustar nuestro sistema defensivo para tratar de jugar una defensa más rápida. Aquel partido no es una real medida, seguramente el de mañana (hoy) será mucho más duro”, agregó.
El capitán Santiago Vilaseca, en tanto, dejó en claro que Uruguay debe ser más ambicioso en este compromiso: “Sabemos que es una oportunidad única. Es de alguna manera el rival más accesible y es el partido a ganar. Debemos aprovechar el desorden en defensa de Fiji y provocar ese desorden”.
Hoy es el día. El objetivo es complicadísimo, casi imposible, pero entrega y ganas de soñar es lo que sobra.