BEPRA DESBARATÓ LA MANIOBRA

Policiales | 07 Oct Al menos ocho vacunos ajenos fueron vendidos por miembros de un grupo de productores del Instituto Nacional de Colonización (INR) a otro productor, en una maniobra descubierta por la Brigada de Prevención y Represión al Abigeato (BEPRA).
El damnificado, de 46 años, con predio en la zona de Pueblo Gallinal, permutó 15 vacas y 39 terneros por 65 terneras y vaquillonas a un grupo de productores que ocupan una fracción del Instituto de Colonización. Los animales fueron trasladados sin guías de venta a campos del comprador con el acuerdo entre ambas partes de confeccionar los certificados correspondientes en el momento de la entrega.
"CAJA CON CARAVANAS"
No obstante, llamó la atención al comprador que uno de los colonos le entregó, junto con la guía venta, una caja con cinco caravanas para cambiarles las que llevaban colocadas algunos de los vacunos, con una inscripción con bolígrafo en la parte trasera, donde indicaba a cuál de los animales debía cambiársela. Ante la extraña situación, el comprador optó por contactar a un operador de trazabilidad para averiguar a quién pertenecían los números de caravana que le indicaron que cambiara. Se enteró, entonces, que las caravanas eran ajenas, pertenecientes a productores linderos a la fracción del grupo de colonos. En consecuencia, optó por alertar de la situación a los dueños de los animales y le recriminó a uno de los vendedores por haberle vendido ganado supuestamente robado, alertando a la vez de lo sucedido a personal de Bepra.
Efectivos de esa dependencia efectuaron una minuciosa inspección de los animales negociados en el campo del comprador, que permitió hallar ocho vacunos que fueron reconocidos como de su propiedad por cuatro productores linderos al grupo de colonos, con el agravante de que las caravanas de cinco de esos animales ajenos eran precisamente la que los vendedores pretendían que el comprador cambiara a los vacunos.
OPERATIVO EN TACUAREMBÓ
En consecuencia, una dotación de funcionarios de Bepra se trasladó a Tacuarembó, donde reside la mayor parte de los integrantes del grupo colonos investigados y detuvo a dos de ellos, de 39 y 58 años. El primero de ellos habría admitido a la Policía que le pidió al comprador de los animales en Pueblo Gallinal que les cambiara las caravanas, sabiendo que pertenecían a animales de sus vecinos que planeaba robar, a raíz de problemas vecinales que mantenían. Por su parte, el otro detenido habría dicho que prestó al restante caravanas de animales de sus vecinos para entregársela al comprador, a los efectos de que este se las colocara a los animales comprados.
La Justicia dispuso la conducción de los detenidos y la citación de denunciantes, veterinarios, trazadores y testigos, además de las pruebas recogidas durante la minuciosa investigación. En primera instancia, el magistrado actuante resolvió la libertad de los colones, mientras prosiguen las actuaciones a nivel judicial.