Deportes | 11 Oct Uruguay pudo hacer muy poco contra Inglaterra, ante la que perdió en el Estadio del Manchester City por 60 a 3, en la despedida de ambos del Mundial de rugby, en un partido en que los Teros jugaron bien en defensa en el primer tiempo y el cansancio los superó en el segundo.
Con un plantel amateur, y con cuatro días de reposo tras su derrota ante Fiji del pasado martes, Uruguay sucumbió ante unos profesionales ingleses, que aunque estaban desmotivados por su inesperada eliminación en la primera fase de su Mundial, habían tenido una semana de descanso.
El equipo orientado por el head coach Pablo Lemoine jugó muy ordenado en el primer tiempo, con una excelente defensa, llegando al descanso con una desventaja de 21-3 y solo tres tries en contra, pero en el segundo, Inglaterra superó completamente a los Teros para apoyar ocho veces más la pelota en el ingoal.
Pese a los diez tries logrados y el punto de bonus ofensivo, sus pateadores Owen Farrell y George Ford no estuvieron muy acertados y solo metieron entre los palos cinco de los diez intentos de conversión. Vale señalar que el sanducero Carlos Arboleya fue titular en el equipo Celeste, mientras que Alejo Durán y Mathías Palomeque ingresaron en el segundo tiempo.
Igual que en el debut contra Gales, Uruguay se puso por delante en el marcador, gracias a un penal de Felipe Berchesi, que aumentaban su cuenta personal en el Mundial a quince puntos, después de los nueve logrados contra los galeses y los tres contra Australia.
Con esos quince puntos, se colocó como el segundo máximo goleador uruguayo en un Mundial, detrás de Diego Aguirre, que consiguió 17 en el campeonato de 1999, y superando los 13 que este mismo jugador había logrado en 2003.
Una lesión en la clavícula impidió a Berchesi tomar parte en el tercer partido contra Fiji, en un duelo en que podría haber superado a Aguirre, por ejemplo con las dos conversiones de los tries que logró Uruguay en ese partido, que habría sido encargado de lanzar.
Los Teros mostraron en el primer tiempo, como en los tres partidos anteriores, un buen juego con la mano, pero igual que en los duelos anteriores era superado ampliamente en las formaciones fijas como el line o el scrum, al tener el pack inglés muchos más kilos que el uruguayo. Los uruguayos perdían ampliamente la batalla de los forward ante losingleses. Pese a todo, con mucho orden, con un Juan Manuel Gaminara muy eficiente en sus tackles, los Teros consiguieron aguantar al conjunto inglés y llegar al descanso con una desventaja de 21-3.
Un penal del equipo uruguayo, al final del primer tiempo, hizo que el capitán Santiago Vilaseca recibiera una tarjeta amarilla, por lo que los Teros jugaron con un hombre menos los diez primeros minutos de la segunda mitad. En inferioridad numérica, la buena labor defensiva uruguaya se vino abajo, y Watson logró su segundo try al inicio del segundo tiempo.
Restablecido el equilibrio tras el regreso de Vilaseca, Uruguay empezó a acusar el cansancio, perdiendo varios lines, y recibió seis nuevos tries.
De esta manera Los Teros se despidieron con la frente en alto en el Mundial, en donde fueron el único equipo amateur de la competencia y enfrentando a selecciones que se encuentran dentro de las 10 mejores del mundo.
Uruguay no se achicó e intentó jugar de igual a igual ante potencias del rugby y dejó en claro que con mucho trabajo, los resultados llegan.

URUGUAYO ENTREGÓ LA PELOTA
El uruguayo Joao Da Silveira Bartesaghi, de tan solo 12 años, fue el encargado de entregarle la pelota al árbitro neozelandés Cris Pollock, en el partido de Uruguay ante Inglaterra por el Grupo A del Mundial de rugby.
El joven, nacido en Montevideo pero hijo de padres sanduceros, ganó un sorteo realizado por la empresa que patrocina el Mundial en Uruguay, por lo que viajó junto con su padre a vivir el último encuentro de Los Teros. Vale señalar que Joao integra el equipo de rugby del Colegio Elbio Fernández de Montevideo.