Locales | 13 Oct Miles de uruguayos y argentinos cruzaron este fin de semana “largo” por el puente Paysandú-Colón, en un movimiento continuo que hace meses no se registraba. EL TELEGRAFO pudo constatar que se formaron colas de 5 o 6 vehículos en cada uno de los tres carriles de salida del país y los tres de ingreso, que también se vieron más demorados de lo habitual por la exhaustiva inspección de los funcionarios aduaneros, tanto al ingreso como a la salida del país.
En la parte de control migratorio argentino, al egreso de Uruguay, ayer hubo durante algunas horas cuatro carriles habilitados, por la gran demanda de uruguayos y argentinos para salir del país. En la parte de ingreso al país, que controla Migración de Uruguay, hubo siempre tres carriles habilitados. Algunos de los consultados sobre su destino, tanto a la salida como al ingreso del país, mencionaron los tres días libres y la oportunidad de estar con sus familiares, simplemente pasear o visitar las termas que están a ambos lados del río Uruguay.

CERO KILO TOTAL
Los funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas, tal como había adelantado el director Enrique Canon, revisaron prácticamente todos los vehículos que ingresaron, excepto algunos argentinos que, aleatoriamente, dejaban pasar tras darle un vistazo al interior del vehículo. En el caso de autos o camionetas uruguayos, la revisión era más detallada y pudo presenciarse el decomiso de algunos productos que intentaban ingresarse al país, pero nunca en grandes cantidades. También se controló a quienes egresaban de Uruguay, y en ese caso también hubo algunos decomisos, particularmente una carga de 15 bultos de refrescos uruguayos y de cerveza importada que alguien pretendió llevar al otro lado del río. Pese al cartel que recuerda el “cero kilo” y que está al ingreso del control aduanero en ambos sentidos, algunos intentaron pasar hacia o desde Argentina, lo que les implicó el decomiso de la mercadería que llevaban, aunque fuera poca. Durante toda la jornada de ayer --según testigos-- el local del tax freeshop estuvo abarrotado de clientes, particularmente argentinos.

MUCHO MONÓXIDO
En otro orden, estos tres días, y particularmente el domingo y ayer, el espacio techado donde están las cabinas de control migratorio y de inspección aduanera de ambos lados del edificio central del paso de frontera se vio “inundado” del monóxido de carbono producto del motor de los vehículos que pasaban por los controles. Pese a que tanto el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social como el Ministerio de Salud Pública ya advirtieron a las instituciones del paso de frontera --particularmente al Ministerio de Defensa Nacional y a la Dirección nacional de Aduanas-- que debían solucionar el problema, aún no hubo cambios en el sistema del puente.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, se esperaba que, cumpliendo la normativa y para evitar más multas, se colocaran los grandes extractores de aire que están previstos, pero aún no hubo ninguna novedad al respecto. Probablemente se esté esperando a tener los resultados de los controles que deben realizar los técnicos para evaluar el nivel de ruido (contaminación sonora) y el grado de contaminación del aire, para luego tomar una resolución a este problema que afecta a los funcionarios de las ocho instituciones gubernamentales y una privada que trabajan en el paso de frontera.